Dos individuos, vinculados a una serie de tiroteos en Esparza, lograron evadir un operativo de allanamiento en el que más de 30 agentes de policía los buscaban como sospechosos de una balacera que dejó herido a un niño de siete años el pasado 29 de mayo.
Oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Puntarenas, con el apoyo de la Fuerza Pública y el Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), llevaron a cabo tres allanamientos este viernes, dos en Esparza y uno en Chacarita de Puntarenas.
Los operativos, realizados a las 4 a. m. en el barrio El Pochote de Esparza, resultaron infructuosos pues no se pudo dar con los individuos de apellidos Calvo Abarca y Álvarez Mora, quienes evadieron la acción policial. A ellos se les identificó como presuntos responsables de los tiroteos, después de una serie de investigaciones y más de tres meses de trabajo policial.
A pesar de la falta de resultados en los allanamientos, la Policía continúa buscando a estos individuos con el objetivo de frenar las balaceras que tienen preocupados a los residentes de Esparza, debido a la creciente actividad de grupos narcotraficantes.
El único arresto durante los allanamientos tuvo lugar en Chacarita, en plena madrugada, donde se detuvo a un joven de 29 años de apellidos Sobalvarro Gutiérrez. Este individuo fue presentado ante la Fiscalía para que se defina su situación jurídica por los delitos de accionamiento y agresión con arma de fuego.
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Los tres allanamientos simultáneros fueron en Esparza y en Chacarita, pero solo en este último punto se pudo detener a un sujeto de 29 años. Foto: Cortesía OIJ.
La investigación se inició después de que la familia del menor herido denunciara un tiroteo en la vía pública, al parecer entre Sobalvarro y los dos individuos fugitivos, en el cual el niño de siete años que permanecía en su casa resultó herido en una pierna, de forma colateral.
Un caso similar, ocurrido en febrero de este año en Zapote, San José, cobró la vida de Samuel Arroyo Valverde, un escolar de ocho años que dormía cuando fue alcanzado por una bala perdida que se le alojó en el pecho. Disputas entre pandillas generaron la lluvia de balas.
Los tiroteos en las calles de Esparza se han vuelto cada vez más frecuentes, llegando al punto en que el pasado 29 de agosto, dispararon contra la casa del alcalde Asdrúbal Calvo Chaves y, al día siguiente, contra el edificio de la municipalidad.
Para algunos vecinos, el aumento de policías ante la oleada de asesinatos en los distritos de Chacarita, Barranca y El Roble ha llevado a muchas bandas criminales a buscar nuevos territorios, lo que ha resultado en su expansión hacia algunos sectores de Esparza. En estos lugares ha proliferado el tráfico y consumo de drogas y las disputas territoriales.
Apenas al inicio de este año, el 15 de enero, en Esparza, asesinaron a Juan Pablo Soto, de 25 años, a manos de varios individuos armados que lo persiguieron hasta alcanzarlo frente al Cen Cinái, donde le dispararon. Desde entonces, se han registrado dos asesinatos adicionales, uno de ellos el 12 de junio, cuando dos individuos ingresaron a la casa de Yanais Rodríguez Vargas, de 30 años, y lo balearon en la ciudadela Calderón. El año pasado, Esparza registró un total de seis homicidios, una cifra que no se veía desde el 2019.