La oficial de la Fuerza Pública que recibió un disparo en la cabeza mientras atendía un caso de violencia doméstica en Heredia, permanece en condición delicada.
Así lo confirmaron el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y Daniel Calderón Rodríguez, director de la Fuerza Pública.
“Ella se encuentra muy delicada, está grave, pero dentro de su condición permanece estable. Hay que ver cómo evoluciona”, afirmó Calderón este domingo.
Se trata de Kimberly Suárez Narváez, una joven de 23 años, quien permanece internada en el Hospital México, luego de ser herida de bala este sábado en el barrio Siglo Veintiuno, en Llorente de Flores.
La muchacha ha laborado en el Grupo de Apoyo Operacional (GAO), la oficina de Operaciones de la Dirección Regional de la Fuerza Pública en Heredia y la Delegación de San Joaquín de Flores.
Todos esos cargos los ha ocupado en dos años y nueve meses, que es el tiempo que ha trabajado para Seguridad Pública.
Su madre, Ana Lía Narváez Ruiz, manifestó al periódico La Teja que su hija siempre soñó con ser policía y que esta es la segunda vez en la que se encuentra luchando por su vida.
“Siempre soñó con ser policía, desde chiquitita me lo decía. Creo que más que todo fue porque en la familia hay varios policías, una de mis sobrinas y el esposo, así como varios familiares. Ya ella traía eso en la sangre.
“¿Qué madre no apoya a sus hijos? Siempre la apoyamos en eso (ser policía), el temor siempre existió, pero uno como madre siempre apoya a sus hijos para que cumplan sus sueños”, explicó Narváez.
Agregó que cuando su hija tenía dos meses tuvo un cuadro alérgico a la vacuna contra la tosferina que la llevó a cuidados intensivos. En esa ocasión, asegura que Dios hizo un milagro, por lo que tiene la fe de que en esta ocasión ocurra lo mismo.
Narváez describió a Kimberly como una mujer con corazón de oro, quien es espectacular como hija y también como madre, ya que tiene una niña de ocho años recién cumplidos.
Asimismo, reconoció que la muchacha tiene planes de boda, ya que hace unos meses se comprometió con su pareja, quien también es policía.
Sospechoso detenido
Un hombre de apellidos Ruiz Juárez, de 27 años, permanece detenido como sospechoso de dispararle a Suárez.
Aparentemente, el agresor le arrebató el arma de fuego de reglamento a un oficial de la Fuerza Pública en medio de una riña cuando una unidad policial con tres uniformados (dos hombres y una mujer), atendía un caso de violencia intrafamiliar.
Se trata de una pistola calibre nueve milímetros, la cual fue decomisada por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), luego de ingresar al corredor la vivienda en la que ocurrieron los hechos.
“El caso está en investigación. El sospechoso fue detenido en el lugar por oficiales de la Fuerza Pública y la muchacha está siendo atendida en el hospital”, informó la Policía Judicial por medio de su oficina de prensa.
Según el Ministerio de Seguridad Pública (MSP), Ruiz registra antecedentes por robo agravado, robo simple con violencia sobre personas y violencia doméstica.
En un video grabado por una persona que vive en el barrio Siglo Veintiuno se escucha al sospechoso gritar y amenazar con el uso del arma de fuego.
“Yo sé utilizar un arma, yo estuve preso, estuve cinco años (en la cárcel) ¿usted qué cree que soy?”, dijo el sospechoso.
Violación de medidas de protección
Tanto Daniel Calderón como Marcela Guerrero Campos, ministra de la Condición de la Mujer y presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), manifestaron que el caso de violencia en el que la oficial Suárez Narváez resultó herida era conocido por las autoridades.
Detallaron que la víctima de violencia, de apellidos Montoya Espinoza, contaba con medidas de protección y que su caso fue calificado de alto riesgo.
Por ello, el Comité Local de Atención Inmediata y Seguimiento para casos de alto riesgo de violencia contra las mujeres (Clais) se encargaba de brindar un seguimiento, así que la Fuerza Pública, al recibir el llamado de que Ruiz Juárez andaba rondando la casa, brindó una atención inmediata.
El Inamu, por medio de un comunicado de prensa, lamentó lo ocurrido y recalcó que aunque se logró evitar que el caso de violencia doméstica pasara a más, hubo una policía que resultó herida.
“El día de ayer (sábado) se presentó un caso de doble agresión donde, lamentablemente, la oficial Suárez Narváez resulta herida de gravedad al llegar a atender un caso de violación de medidas de protección, situación que lamentamos y que nos preocupa enormemente.
“Se logró evitar que la situación de violencia doméstica terminara en un feminicidio, pero a un alto precio, ya que una oficial resultó herida de gravedad al cumplir con la llamada de auxilio”, afirmó Guerrero.
Víctima de violencia doméstica: ‘Pido por la recuperación de la oficial (...), sé que tal vez hubiera sido yo’
En su perfil de Facebook, la joven de apellido Montoya, de 27 años, y quien contaba con medidas de protección, lamentó la situación vivida la tarde de este sábado, y manifestó su agradecimiento a las personas que la han apoyado.
Además, recriminó que haya gente que juzga su situación sin informarse y sin conocer con exactitud los hechos. También dijo que espera que Dios bendiga a aquellos que la han ofendido.
“Yo también soy madre y pido por la recuperación de la oficial. Sé que tal vez hubiera sido yo. Solamente quería aclarar que el sujeto tenía medias de protección y las incumplió, él no vivía ahí como están diciendo, pido más respeto aunque haya personas que nada más saben lastimar”, aseguró.
Revisión del procedimiento
Daniel Calderón, director de la Fuerza Pública, manifestó que luego de situaciones como las registradas este sábado siempre se hace una revisión del procedimiento, pero que por ahora están enfocados en apoyar a Suárez, a la familia de ella y a los compañeros que atendieron el caso.
Agregó que luego de que la muchacha resultó herida, lo primordial fue asegurar la escena de los hechos, para evitar que alguna evidencia se perdiera.
“Nosotros siempre, máxime en situaciones tan graves como estas, revisamos el procedimiento. Por ahora lo que se ha hecho es pedirle información a los oficiales que atendieron el incidente y a las jefaturas, ya analizaremos con detalle todo lo ocurrido.
“Ahora realmente todos estamos abocados en darle el apoyo a la familia y estar muy pendiente de la evolución de salud de ella, así como darle todo el apoyo a ella y a los muchachos que estuvieron a cargo del procedimiento.
“Las primeras medidas fueron asegurarnos que la escena se manejara de manera adecuada para que la persona que se detuvo como responsable de este incidente no vaya a tener posibilidad de evadir su responsabilidad por algún mal manejo de procedimiento”, explicó Calderón.
Este domingo, Mainor Anchía Angulo, asesor sindical de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) en Fuerza Pública, mencionó que existe una necesidad de realizar reformas legales que permitan a los oficiales estar más resguardados.
Aseveró que desde ANEP él ha hecho peticiones de que a los oficiales se les permita utilizar armas no letales y que, además, se mejore el entrenamiento que se brinda en defensa personal.
“Es hora de exigir reformas en la legislación, mejor capacitación, más recursos y armas menos letales”, mencionó Anchía.
Ante esto, Calderón contó que dentro del entrenamiento básico de formación policial se prepara para todo tipo de incidentes; sin embargo, destacó que cada situación es diferente y que los oficiales siempre están expuestos.
“No quisiéramos desde ya tomar partido. Vamos a darle apoyo a los muchachos que atendieron el procedimiento, ya habrá que ver con ellos en detalle qué circunstancias mediaron para que se diera esta situación y ver qué se puede mejorar en cuanto al procedimiento y en cuanto al entrenamiento, son medidas que habrá que tomar, pero es un procedimiento muy complicado, muy complejo, que habrá que analizar con detalle”, destacó Calderón.
Randall Picado Jiménez, director regional de la Fuerza Pública en San José, coincidió con Calderón en que cada situación es distinta y agregó que son riesgos que todos los días corren los oficiales.
Calificó de peligroso su trabajo y recalcó que cada uno de los policías aman su trabajo.
“Los que hemos estado en una o muchas intervenciones policiales sabemos el riesgo y la adrenalina que nos circunda y todos tenemos claro que podemos morir o salir heridos, pero para nosotros es parte de nuestro trabajo y nos gusta lo que hacemos.
“Yo me siento seguro y confiado en cualquier intervención policial al lado de compañeras policías, guerreras valientes, preparadas y con recorrido de calle”, comentó Picado en su perfil de Facebook.
Dios eterno la sane lo antes posible y le lleve paz a su familia y compañeros policías. Estas tragedias son el riesgo...
Posted by Randall Picado Jiménez on Sunday, January 10, 2021
Por su parte, Xiomara Rojas Sánchez, secretaria general del Sindicato Independiente de Trabajadores Estatales (Siteco), lamentó lo ocurrido y criticó la doble moral de la sociedad ante situaciones de este tipo.
Expresó que, regularmente, hay personas que graban las acciones policiales para luego hablar de un abuso de autoridad y que, ante situaciones como las de este sábado, reclaman el accionar de la Policía.
Asimismo, consideró que el entrenamiento policial es bueno y que aunque este se puede mejorar hay que tener en cuenta que día a día los uniformados están expuestos a diversas situaciones.
“Gran parte de la culpa la tenemos los costarricenses, porque si los oficiales actúan pasivamente son unos flojos y si aplican la fuerza son unos abusadores. Yo creo que tenemos que cambiar la visión de cuál es la Fuerza Pública que queremos”, enfatizó Rojas.
Finalmente, Gerardo Castaing Bustillos, criminólogo y exoficial del OIJ, manifestó que las situaciones de violencia doméstica siempre conllevan un riesgo elevado, debido a que los agresores suelen estar alterados.
El experto cree que cuando un oficial entra en contacto corporal con un sospechoso, debería estar desarmado, para evitar que situaciones como la registrada en Heredia, ocurran.
“En este caso había un hombre con antecedentes, quien era uno de los protagonistas, y ahí se comete uno de los errores que se está cometiendo mucho por parte de la Policía, en general, que es entrar en contacto corporal con los delincuentes en los barrios.
“El policía que utiliza un arma de fuego no debería, de ninguna manera, entrar en contacto corporal con los delincuentes, por razones obvias, porque si hay una pelea en cualquier momento les quitan su arma de fuego y eso conlleva un riesgo”, explicó Castaing.
También recomendó hacer un análisis de todos los casos de violencia doméstica donde se han dado agresiones a los oficiales, para tratar de establecer protocolos que permitan proteger la seguridad de ellos.
Información actualizada a las 9:11 p. m. con más datos de la oficial herida, declaraciones de Daniel Calderón, Mainor Anchía, Xiomara Rojas y Gerardo Castaing.