Mónica Umaña es abogada y notaria pública, por lo que este jueves 29 de junio estaba haciendo todas las vueltas necesarias para culminar sus responsabilidades tributarias antes del fin de mes. Sin embargo, se llevó una amarga sorpresa cuando intentó utilizar su firma digital y no pudo, ya que había sido revocada porque ella aparecía como “fallecida” en el Registro Civil.
“Por favor que alguien me explique cómo uno puede estar vivo, pero al Registro se le ocurre inscribir la defunción de uno. O sea me morí ayer y no me he dado cuenta. ¡Solo en Costa Rica! Me revocan la firma digital y yo con mil cosas que hacer porque mañana (30 de junio) se vence el plazo para las declaraciones del Registro de Transparencia y Beneficiarios Finales (RTBF)”, reclamó Umaña este jueves en su perfil de Facebook.
La abogada dijo que se percató de la situación cuando llamó a Soporte del Ministerio de Hacienda y le indicaron que el problema surgió porque aparecía como si estuviera muerta según el sitio oficial del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). El error ocasionó que le revocaran su firma digital y le indicaron que no pueden reactivársela, por lo que ahora tendrá que pagar de nuevo para obtener una nueva.
Sin embargo, a pesar de que este viernes 30 de junio se vence el plazo para cumplir obligaciones con Hacienda, aún no puede sacar una nueva firma digital, porque aunque logró resolver el fallo en la plataforma del Registro, en los sistemas del Banco Central aún aparece como fallecida y esto imposibilita que pueda solicitar una nueva firma digital para seguir con su trabajo.

De acuerdo con Umaña, a ella le explicaron que lo que ocurrió fue que un médico realizó un acta de defunción de una persona que sí falleció, pero en el sistema colocó su número de cédula y no el del difunto, al parecer porque son muy similares.
“Estoy en un limbo sin salida. Yo entiendo que todos cometemos errores porque somos humanos, pero de ahí a que tenga que haber un control de parte del funcionario público del Registro de verificar que si en el acta de defunción están diciendo que alguien se murió, pues que la cédula concuerde con la que está poniendo el médico en el documento”, reclamó la notaria.
La afectada dijo que ahora ella necesita que dicho médico cubra todos los gastos que le implicó esta situación (trámites y traslados físicos), pero destacó que a nivel legal también considera que hay una culpa compartida con el TSE por no haber verificado la información, por lo que espera que al menos haya una sanción o consecuencia por el acto en esa entidad.
“Y eso que yo estoy buscando maneras de solucionarlo, porque si no fuera así ya sabemos que la multa de la no presentación de las declaraciones RTBF puede rondar más del millón de colones”, reclamó la notaria, al destacar las complicaciones de este tema.
Consultada al respecto, la directora interina del Registro Civil del TSE, Carolina Phillips, explicó que lo que sucedió en este caso es que el médico se equivocó por un único dígito al colocar el número de cédula de la persona que sí había fallecido, y el número que escribió resultó ser la cédula de Mónica. Además, dijo que aunque el hecho ocurrió el miércoles, se resolvió hasta el jueves.
Asimismo, detalló que el Registro no verifica las actas de defunciones que presentan los médicos, sino que la información aparece de forma automática en la página web del TSE. Por lo tanto, elevaron una incidencia a la Fiscalía del Colegio de Médicos para que se haga cargo de la situación.
Tras consultas de La Nación, dicha instancia confirmó que la persona afectada presentó la denuncia correspondiente, por lo que la Fiscalía abrió un expediente para realizar una investigación preliminar.
