El nuevo sistema de alerta tiene un mecanismo que registra el nombre del funcionario que hace la consulta, con lo cual se evitan posibles actos corruptos.
Así lo dio a conocer ayer jueves el viceministro de Gobernación y Policía, Freddy Montero Mora, quien agregó que cuando el oficial destacado en cualquier puesto migratorio del país pasa el pasaporte, de inmediato se graba el nombre del lugar donde se realiza el trámite.
Montero dijo que lo anterior permitirá hacer un rastreo y abrir el proceso administrativo e incluso judicial por las posibles anomalías.
De acuerdo con los registros de Migración y Extranjería, en los últimos años se han descubierto algunos casos de corrupción, pero se espera que con el Sistema de Movimiento Migratorio Electrónico (Simmel) sean aún menos los casos.
En abril del año anterior, un funcionario de Migración, de apellido Valerio, destacado en el puesto de Sixaola, Talamanca, en la frontera con Panamá, fue detenido precisamente por facilitar el ingreso de algunos extranjeros.
Luego, en setiembre del 2012, se produjo la captura de otro empleado, de apellido Junes, por validar el ingreso de un extranjero, apellidado La Porte, quien había sido deportado del país en el 2011 pues había ingresado de manera irregular.
Este caso se presentó en el puesto de Peñas Blancas de La Cruz, Guanacaste, en la frontera con Nicaragua.
Migración informó de que cuando a un extranjero lo deportan, tiene impedimento de regresar antes de cinco años.
Según las autoridades, presuntamente el estadounidense pagó $35 al funcionario para que le autorizara la entrada al territorio nacional. El oficial migratorio laboraba como inspector de la Dirección de Migración y Extranjería del Ministerio de Seguridad desde 1979.