El niño de 3 años que fue atacado por una perra rottweiler hace dos días en Boca San Carlos de Pital, una comunidad fronteriza con Nicaragua, fue intervenido en el Hospital Nacional de Niños (HNN) por personal de oftalmología para reparar uno de sus conductos lagrimales.
Así lo informó el doctor Carlos Siri, del Servicio de Cirugía Reconstructiva HNN, quien mencionó que en las evaluaciones han determinado que “los ojos están bien y que las heridas están en buen estado”.
Tras el ataque, la Cruz Roja de Pital de San Carlos atendió al menor para estabilizarle el sangrado y posteriormente lo remitieron al Hospital de San Carlos, donde lo sometieron a cirugías para atender sus heridas.

Del centro médico sancarleño lo trasladaron al hospital infantil para supervisar el comportamiento de salud del menor tras las mordeduras que le provocó la canina.
“Estas heridas están ubicadas principalmente en la región facial, la parte de atrás del abdomen y un muslo”, detalló el doctor Siri.
LEA MÁS: Niño de tres años grave y su madre herida por ataque de perra en celo en San Carlos
El especialista destacó que afortunadamente el niño se encuentra en una condición de salud estable, sus heridas no presentan signos de infección y en este momento el menor puede alimentarse bien, en compañía de su madre.
Violento ataque
El ataque de la perra ocurrió en la casa de un médico pensionado de apellido Rojas, donde había un perro y una perra Rottweiler. Aparentemente, la hembra estaba en celo. Un amigo de Rojas se la había llevado hace una semana para tratar de que tuviera crías. Debido a su estado, la perra estaba encerrada para evitar contacto con perros, pero se desconoce cómo logró escapar sin que nadie se diera cuenta.
Como era costumbre, cada vez que Rojas llegaba a esa casa de campo, Chavarría le ayudaba con labores domésticas e incluso a prepararle el almuerzo, por lo que acudió con su hijo a la casa del médico.
En un momento dado, el niño solicitó ayuda para ir al baño, que estaba fuera de la vivienda. Al salir de la cocina hacia el baño, se encontró de frente con la perra, que lo atacó. Afortunadamente, la madre venía detrás de él y se abalanzó sobre el animal, forcejeando hasta que después de algunos minutos, la perra los soltó.
El día del ataque, Rojas explicó que su perro es muy dócil y está acostumbrado a los niños, pero que no esperaba una reacción violenta de la perra de su amigo. Se mostró muy afectado por lo ocurrido y aseguró haber coordinado con las autoridades pertinentes, incluido el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), para lo correspondiente.