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13-11-12 Sabana Sur, San Jos. Fotografas de fachada de la Delegacin Policial de Mata Redonda. Foto: Luis Navarro (Luis Navarro)
Un policía de la Fuerza Pública es acusado de detener sin motivo y, supuestamente, violar a una joven universitaria, a quien habría obligado a practicarle sexo oral.
Así lo señala la Fiscalía de Pavas, San José, en la acusación que presentó el pasado 13 de setiembre ante el Juzgado Penal de esa misma localidad.
Además, el fiscal Ricardo Steinvorth indicó que el acusado revisó el carro de la víctima sin tener la autorización para hacerlo, y se adueñó de un arma propiedad de un tío de la universitaria .
El oficial, de apellido Castrillo y de 35 años de edad, pertenecía a la delegación de Mata Redonda, San José, cuando se habrían dado los hechos, el 21 de febrero del 2010.
La Nación intentó conocer si Castrillo aún trabaja para el Ministerio de Seguridad Pública; sin embargo, la oficina de prensa de esa cartera señaló que esa información se tendría hoy.
La audiencia preliminar está programada para el próximo 20 de febrero, según informó Javier Vargas, abogado que representa a la universitaria.
Acción penal. El Ministerio Público le atribuye al oficial los delitos de violación calificada y el de hurto en perjuicio de la mujer, de 26 años de edad.
Además, el abogado Vargas señaló que la víctima reclama una indemnización de ¢100 millones por daño moral.
“La vida de ella cambió. Ella me cuenta la historia y yo lloro. Ella ya está casada, pero el daño está ahí. Por eso es que se pidió esta cantidad”, comentó Vargas.
Abuso sexual. Según la acusación de la Fiscalía, la violación se produjo el 21 de febrero del 2010 a eso de las 9 p. m. en una calle detrás del edificio del ICE, en Sabana Norte, San José.
Al parecer, minutos antes, Castrillo y otro oficial de apellido Fernández habían detenido a la universitaria y a un amigo suyo cerca de la delegación policial del distrito de Mata Redonda, en San José.
La muchacha asegura en la denuncia que ella y su amigo no estaban haciendo nada ilegal, solo conversaban y que el arresto fue sin motivo alguno.
Luego, el oficial Fernández se llevó al amigo para otro sitio y la dejó a ella sola con Castrillo.
Fue en ese momento cuando, según la mujer, el oficial procedió a exigirle bajo amenazas que se fueran a otro sitio en el auto de ella.
Le dijo que si no se iba con él entonces la iba a acusar por la portación del arma que ella llevaba en el auto. Entonces la universitaria accedió a conducir el vehículo hasta un sitio ubicado detrás de las instalaciones del ICE, en La Sabana.
Ahí el policía la habría obligado a quitarse la ropa y a tener sexo oral con él durante varios minutos.
Duro momento. “Yo empecé a temblar y a llorar, le decía que no me hiciera nada y él me decía que no le rogara porque odiaba que le rogaran y me dijo que me quitara la ropa; entonces solo me bajé el pantalón hasta por las rodillas pero, él me obligó a quitármelo todo”, dice la denuncia que interpuso la universitaria, de la cual La Nación tiene copia.
Luego de la supuesta violación, la víctima aseguró que el oficial Castrillo le pidió el número de teléfono para invitarla a salir otro día.
“El policía me dijo que me iba a quitar el teléfono porque no iba a dejar que hiciera llamadas después de que me fuera; le rogué para que no me quitara el teléfono, me dijo que no lo iba a hacer porque ocupaba darme el número de él. Me dio el número y me pidió el mío (...). Me dijo que me iba a invitar un día para recompensar lo que me había hecho, que me iba a invitar al cine y se fue”, narra la joven.
Según la mujer , el oficial la dejó irse para su casa a eso de las 10: 30 p. m.
El Ministerio de Seguridad tramita cerca de 2.700 casos de corrupción policial acumulados en los últimos cuatro años.
Se trata de agentes que investigados por supuestos nexos con los criminales, por incumplir sus labores o por tener prácticas e ideologías contrarias a lo requerido para la seguridad del país.