El Ministerio de Seguridad Pública teme que se dé la incursión de un grupo armado si los dos mexicanos, vinculados con una avioneta narco, pasan a residir en unos condominios en La Sabana, San José.
El eventual ingreso de delincuentes a las instalaciones del condominio podría darse para liberar a los mexicanos o para atentar contra su vida. En ambos casos existe un riesgo para los policías y los habitantes del lugar.
Así se desprende de la carta que el viceministro de Seguridad, Celso Gamboa, entregó ayer al Juzgado Penal de Pavas, y en la que incluye un “análisis y valoración de riesgo” elaborado por Milton Alvarado, subdirector de la Fuerza Pública.
Según Alvarado, se presume que los extranjeros, de apellidos Martínez y Mendoza, forman parte de una organización o cartel mexicano de tráfico de drogas.
Resalta que estos grupos se caracterizan por la violencia, desprecio por la vida humana y por atacar de forma indiscriminada a policías y civiles.
“Al determinarse que los imputados permanezcan bajo custodia policial dentro de un apartamento, ubicado en un condominio en zona residencial, se expone a un riesgo, que por su magnitud se torna inaceptable a todos los condóminos residentes en el sitio”, dice el texto de Alvarado.
“Le quisimos hacer ver al juez que la capacidad de respuesta de la Fuerza Pública, ante un incidente de seguridad que se pudiera presentar, o no, en dicho apartamento, podría causar lesiones a terceros, a nuestros propios oficiales o a los privados de libertad”, manifestó Gamboa.
El viceministro calificó la custodia como de “altísimo riesgo”. Además, dijo que mantener a los oficiales en el sitio, durante cuatro meses, costaría ¢62 millones.