Un hombre identificado como Adrián Javier Arroyo Gutiérrez, de 40 años y recolector de chatarra, fue condenado a 110 años de prisión por el asesinato de seis mujeres indigentes.
La sanción le fue impuesta el 7 de setiembre en el Juzgado Penal del I Circuito Judicial de San José, luego de que el imputado aceptara los cargos y se sometiera a un proceso abreviado.
Los hechos por los cuales fue condenado ocurrieron entre noviembre del 2014 y setiembre del 2015, en lotes baldíos en los alrededores de San Sebastián, Los Hatillos y Barrio México.Según la acusación de la Fiscalía, Arroyo le ofrecía droga a sus víctimas a cambio de mantener relaciones sexuales; cuando las ofendidas se encontraban en el lugar, él las tomaba por el cuello hasta asfixiarlas.
El sujeto estaba en prisión desde setiembre de 2015, luego de ser detenido por violar a una mujer en Hatillo.
La ofendida declaró que ella fue violada por Arroyo en noviembre del 2014. Además, indicó que el condenado podía haber sido el culpable de la muerte de las otras víctimas, ya que vio al sujeto con tres de ellas.
Posteriormente, al sujeto lo sometieron a pruebas biológicas, con las cuales se determinó que su ADN coincidía con el ADN del semen recuperado de los cuerpos de tres mujeres indigentes asesinadas.
Otra prueba que aportó la Fiscalía son imágenes de una cámara de seguridad de una empresa de buses que lo captó cuando salía de un lote baldío, donde fue hallado el cuerpo de una mujer.
Todos los crímenes se cometieron en lotes baldíos, donde no había testigos y en sitios muy frecuentados por adictos a las drogas.
Cuando las víctimas eran halladas estaban en avanzado estado de descomposición, tenían cubiertas las partes íntimas con hojas y el cuerpo estaba como sentado, con las piernas encogidas.
A Arroyo se le atribuían 11 crímenes de mujeres; sin embargo, solo fue condenado por seis delitos de homicidio simple y dos violaciones, en perjuicio de siete mujeres