La Fiscalía de San Joaquín de Flores, en Heredia, solicitó como medida cautelar que la monja acusada de presunto abuso sexual por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) no pueda ejercer ningún tipo de actividad religiosa.
También pidió que la religiosa no pudiera salir del país, entregar su pasaporte, no acercarse a los ofendidos y testigos, no trabajar con personas menores de edad y mantener domicilio fijo.
Este miércoles la mujer, identificada como sor Adela, de 28 años, fue citada a ese despacho judicial, en compañía de su abogado. Luego fue indagada.
Según la denuncia interpuesta por el PANI, existen entre 10 y 13 víctimas. La investigación por este caso continúa, en conjunto con el Organismo de Investigación Judicial.
Sor Adela, era monja del albergue Casa Maín, en Heredia. Fue separada de su cargo por la Iglesia católica, el pasado 17 se setiembre.