El Ministerio de Seguridad confirmó que se movilizó a personal de la Policía de Fronteras hacia La Victoria de Upala, en Alajuela, para verificar si militares nicaragüenses habrían entrado a suelo nacional la mañana de este viernes. Lo anterior según una alerta reportada a través del sistema 9-1-1.
Una de las versiones indica que vieron al menos a seis hombres vestidos con ropa de fatiga en suelo tico, propiamente dentro de la finca de un hombre de apellido Vargas.
Al parecer la finca es grande y tiene una parte en el lado costarricense y otra al lado nicaragüense.
Un testigo de Pueblo Nuevo de San José, Upala, dijo que a las 8:30 a. m. vio a los militares entrar y que a eso de las 9:30 a. m. ya iban de vuelta para el sector de El Coral de Nicaragua.
A las 10:50 a. m. el Ministerio de Seguridad informó de que el recurso policial enviado a la zona conversó con las personas que dieron la alerta, pero no encontró “nada irregular”.
Añade que al parecer los hombres observados se dirigían a una zona llamada El Coral, que no es territorio nacional. La Fuerza Pública mantiene operativos en la zona.
El Servicio de Vigilancia Aérea realizó un sobrevuelo por la zona pero no se pudo a ubicar las personas descritas.
Como las personas no fueron abordadas, no se tiene certeza de quiénes eran, ni de los fines por los que estaban en ese lugar. Tampoco se pudo determinar si tendrían relación con un grupo de personas armadas que la Policía detuvo el pasado 14 de octubre en ese mismo cantón fronterizo, dice un comunicado del Ministerio de Seguridad.
Lo anterior porque la noche del domingo 13 de octubre, dentro de un vehículo que transitaba por Upala, la Fuerza Pública detuvo a un costarricense y seis nicaragüenses con armas de fuego sin registro, en cuenta un fusil de asalto AK-47, cuyo uso está prohibido en manos de particulares.
Los sujetos viajaban en un vehículo gris, cuando fueron detenidos por sus movimientos sospechosos.
Dentro del carro se les decomisó, además del fusil, un rifle, una pistola, un revólver y gran cantidad de municiones. Además, radios de comunicación portátiles.
El vehículo quedó bajo custodia de la Fuerza Pública, que coordinó con el Ministerio Público para una revisión más exhaustiva.
En una audiencia realizada el lunes 14 de octubre, el Juzgado de Upala acogió la petición de la Fiscalía y dictó medidas cautelares contra los siete detenidos, a quienes se les investiga por el presunto delito de actividades con armas prohibidas.
Al costarricense, de apellidos Picado Miranda, le dictaron prohibición de portar armas de fuego o municiones, mantener domicilio fijo y prohibición de ingresar al cantón de Upala.
Los nicaragüenses Reyes Arroliga y Martínez Reyes tienen prohibido portar armas de fuego o municiones, y deben mantener domicilio fijo.
El resto de sus coterráneos, Méndez Martínez, Amador López, García Altamirano y Calero Hurtado tienen las mimas medidas, pero se les agrega la prohibición de ingresar al cantón de Upala.
Las medidas cautelares tienen vigencia por toda la duración del proceso penal. El caso se investiga dentro del expediente 19-000612-0559-PE.
Antecedente generó protesta
En agosto pasado, una incursión de militares nicaragüenses por el lado de Pocosol, San Carlos, motivó una protesta enérgica de la cancillería costarricense al gobierno del vecino país.
Esa vez entraron para perseguir y asesinar a un hombre que al parecer había asaltado una pulpería en el lado nicaragüense y huyó hacia nuestro país.
Lorena Revelo, quien fungía de forma interina como canciller tica, le pidió a Denis Moncada, su homólogo nicaragüense, que hechos como ese no se volvieran a repetir.
Fuerza Pública mantendrá la presencia policial en la zona.