:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/GQWLNPBG2ZE4VM23GSONXRQTC4.jpg)
Este fin de semana el IMN prevé fuertes vientos. Desde este viernes retornaron las ráfagas fuertes debido a un sistema de alta presión en el Atlántico. Foto: (Rafael Pacheco Granados)
La velocidad que alcanzó el viento el fin de semana pasado rompió marcas en Guanacaste y el Valle Central. Según las mediciones realizadas por el Instituto Meteorológico Nacional (IMN), estaciones como la de Bagaces nunca habían registrado ráfagas de 139 km/h, como ocurrió el 18 de febrero.
A modo de ejemplo, un huracán categoría 1 puede alcanzar vientos sostenidos de entre 119 y 153 km/h.
Valores de aceleración del viento más altos que los registrados en Bagaces solamente se han visto en el cerro Buenavista o cerro de La Muerte, en Pérez Zeledón, el cual entre el 2013 y el 2014, tuvo ráfagas entre los 140 y 144 km/h. Este último específicamente en noviembre del 2013.
Según la meteoróloga del IMN, Rosangélica Montero, la estación de Bagaces nunca había llegado a 139 km/h., pues el valor más cercano fue en el 2020 con 135 km/h. Años atrás hubo una estación en la isla San José, cerca de la península de Santa Elena, La Cruz, donde se registraban ráfagas similares.
En el Valle Central el sábado hubo ráfagas de 120 km/h en la cima del Irazú, que es el volcán más alto del país (3432 m.s.n.m.), mientras que el aeropuerto Juan Santamaría fueron de 92 km/h., las más altas desde el 2017, cuando llegaron a 80 km/h en esa terminal aérea.
Nueva arremetida
El IMN informó que desde este viernes se presenta un incremento gradual en la intensidad del viento alisio sobre el país, debido al fortalecimiento de un sistema de alta presión cercano. Se esperan ráfagas fuertes pero no tan intensas como las del fin de semana pasado.
El arrastre de humedad, por el fuerte viento, generó este viernes nubosidad variable con lluvias dispersas en el Caribe y la zona norte. Una parte de esta nubosidad ingresó al este y centro del Valle Central por lo que hubo lloviznas en Coronado, Moravia, Tibás, Guadalupe y las partes montañosas al noreste de Heredia.
Conforme pasen las horas el sistema de alta presión tiende a reforzarse. Se estiman ráfagas ocasionales en el Pacífico norte, el Valle Central y las cordilleras. Las velocidades máximas serán cercanas a los 100 km/h en el norte de Guanacaste.
Roberto Vindas, del IMN, dijo que en Valle Central las ráfagas pueden alcanzar hasta 60 km/h y todavía más altas en las montañas. A partir del lunes retornarían las condiciones normales.
Averías proliferan
El pasado fin de semana los bomberos atendieron 59 emergencias por vientos. Alajuela fue la provincia más afectada con 37 incidentes por caída de rótulos, ramas y árboles. Un higuerón de gran tamaño destrozó varias casas en el barrio San José de Alajuela y causó la muerte de una mujer de 56 años, identificada como Sonia María Zúñiga Zúñiga, quien quedó atrapada entre las estructuras derribadas.
Los Bomberos atendieron entre sábado y domingo pasados 146 cortocircuitos, cuando lo usual es que se atiendan 20 emergencias de ese tipo al día.
La Institución registró también una atención por incendios en vegetación cada 12 minutos, para un total de 325 incendios entre sábado y domingo.
Lo mismo ocurrió con la Compañía Nacional de Fuerza y Luz, que tuvo que dar horas extras al personal de cuadrillas ante cientos de averías por cables reventados, líneas en cortocircuito y objetos sobre líneas del tendido eléctrico. Esa entidad pide llamar a la línea 1026 en caso de averías.
Oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas encontraron el miércoles cerca de isla Guayabo, en el golfo de Nicoya, el cuerpo del pescador José Félix Cantillo Rojas, de 58 años, vecino de El Roble, cuya embarcación fue azotada por los fuertes vientos del sábado, cuando desapareció.
Otra muerte que se investiga como relacionada con el viento ocurrió en Grecia el pasado domingo en la mañana, cuando Carlos Manuel Alpízar, de 67 años, realizaba unas reparaciones en el techo de una casa y se desplomó.
El mes más ventoso
Febrero es el mes más ventoso del año. Las ráfagas percibidas se asocian a una mayor frecuencia e intensidad de los sistemas de alta presión que migran desde los Estados Unidos.
Además de los fuertes vientos, los sistemas de alta presión también ocasionan lluvias de baja intensidad en la costa del Caribe y zona norte.
Según Luis Fernando Alvarado, coordinador de la Unidad de Climatología del IMN, la presente época de frentes fríos ha sido baja en frecuencia e intensidad, solamente un frente frío nos ha afectado directamente, mientras que el promedio histórico es de dos por temporada.
Ese frente frío ingresó al país el 15 de enero y sus efectos duraron dos días. En realidad, no tuvo impactos en cuanto a lluvias, pero sí generó temperaturas más bajas y fuertes ráfagas de viento.
Alvarado explicó que la presente temporada de empujes fríos termina oficialmente el 28 de febrero; sin embargo, se han presentado años donde se ha extendido a marzo.
Según el científico, todavía la presente temporada está influenciada por el Fenómeno de La Niña, que involucra el mar y la atmósfera.
La Niña forma parte de un ciclo natural del clima mundial conocido como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS). Ese ciclo tiene una fase cálida conocida como El Niño y la fase fría, que es La Niña.
La componente oceánica de este fenómeno, que comenzó a manifestarse en nuestro país desde el 2017, se está disipando rápidamente, lo mismo que su débil componente atmosférica, por lo que en marzo se debilitará del todo y el clima pasará a condiciones normales.
Por lo tanto, en marzo comienza la fase de neutralidad, el cual se estima que persista al menos por los próximos tres meses, es decir, hasta mayo.