
A partir de este viernes y hasta el lunes próximo el efecto indirecto de un empuje frío va a generar fuertes ráfagas de viento, temperaturas más frescas y lluvias entre débiles y moderadas en gran parte del territorio.
Ese fenómeno se mueve entre el golfo de México y el norte de Centroamérica generando el aumento de la presión atmosférica y el incremento paulatino en la velocidad de los vientos.
Según Rebeca Morera, del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), ya se han registrado ráfagas entre los 40 y 60 km/h en el Valle Central y las partes bajas de San Carlos, Upala, Guatuso y Los Chiles, mientras que en el norte de Guanacaste (Liberia y La Cruz), los vientos alcanzan hasta el momento 73 km/h, con tendencia a ir subiendo con el paso de las horas.
En el Valle Central se estima que las ráfagas lleguen hasta 65 km/h. En el Pacífico norte se espera que lleguen a los 90 km/h y de manera puntual pueden registrarse algunas de 100 km/h en los sectores montañosos de Guanacaste.
Se esperan condiciones nubladas y lluvias recurrentes de variable intensidad en el Caribe y la zona norte, particularmente el sábado y domingo.
Parte de la cobertura nubosa puede extenderse al Valle Central y las cordilleras, producto del arrastre del viento, ocasionando lloviznas en San José, Cartago, Heredia y las partes altas de Alajuela.
Más frío
Según Morera, además de las condiciones nubladas, se anticipa una reducción en las temperaturas diurnas, entre 1 y 3 grados Celsius, especialmente en el norte y el este del Area Metropolitana (San José, Cartago y Heredia) así como en la provincia de Limón y la zona norte, generando una sensación térmica más fresca, es decir, se sentirá más frío de lo que en realidad marca el termómetro, debido al viento fuerte y la nubosidad.
El IMN pide especial atención por las fuertes ráfagas de viento en los sectores montañosos; sin embargo, el viento acelerado también puede afectar techos, cableado eléctrico, rótulos y árboles en zonas urbanas.
A quienes visiten este fin de semana los volcanes y otros parques nacionales de zonas montañosas del país se les pide extremar cuidados ante posible caída de ramas o de árboles.
También se pide precaución a pilotos de aeronaves ante el aumento de la turbulencia, así como en la navegación marítima por aumento de mar picado, especialmente en el Pacífico norte, golfo de Nicoya y norte del Pacífico central.
Las quemas de todo tipo deben evitarse ya que se pueden salir de control debido a las ráfagas.