Un delincuente asesinó anteanoche al chofer de un autobús, al que sorprendió cuando contaba el dinero de los pasajes del día.
El crimen ocurrió a las 10:30 p. m. del martes en la terminal de Quebrada Azul de Río Azul, en La Unión, Cartago.
Ayer, en el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) identificaron a la víctima como Óscar Pérez Paiz, de 44 años, quien estaba casado y era padre de una mujer de 20 años y de un varón de 15.
Se ganaba la vida como chofer desde hace 20 años y nunca había sido asaltado, según recordó su esposa, Flory Quesada Montero.
“Él le tenía pereza al trabajo de noche porque ahora asaltan mucho, pero no había otra”, afirmó.
Según dijo, el martes salió de su casa, en Guatuso de Desamparados, a las 5 a. m. “Yo me quedo durmiendo un rato más y ni lo pude ver, solo escuché cuando se metió al baño, siempre iba alegre”, añadió,
Pérez estaba contando el dinero recolectado durante el día, unos ¢200.000, según las autoridades.
En ese momento aparecieron dos jóvenes, uno de los cuales tenía una pistola.
Según testigos, el hombre que llevaba el arma se veía muy nervioso y, de pronto, disparó a quemarropa contra el chofer, que cayó mortalmente herido.
Pérez nunca intentó defenderse, según la Policía.
Después, tomaron el dinero y corrieron hacia un sector mal iluminado, donde desaparecieron.
El chofer fue trasladado en un auto particular hasta el Hospital San Juan de Dios, en la capital, pero murió en la madrugada de ayer.
Mientras tanto, avanzada la tarde de ayer, el OIJ no tenía pistas para dar con los delincuentes.
Pese a ello, Jorge Rojas, director del OIJ, dijo que confían en capturarlos en cualquier momento.
Las autoridades sospechan que se trata de hampones que viven cerca del lugar del crimen.