El abogado de la familia de Nadia Peraza Espinoza, cuyos restos fueron encontrados en una refrigeradora en una casa en San Pablo de Heredia, asegura que el único sospechoso del asesinato de la mujer ha intentado comunicarse desde la cárcel con los parientes de su expareja.
El jurista Joseph Rivera manifestó a La Nación que el excompañero sentimental de la muchacha comenzó a realizar llamadas desde el pasado martes 21 de mayo. Se trata de un hombre de apellidos Buzano Paisano, de 25 años, quien descuenta un año de prisión preventiva por este caso.
“Las llamadas vienen desde el centro penal La Reforma, donde está detenido el imputado. Reciben llamadas a las 9 a. m, 10 a. m y 3:30 p. m, y correos de voz con mensajes. Hay que esperar a que el OIJ (Organismo de Investigación Judicial) abra esos mensajes para ver qué dicen”, relató Rivera.
Detalló que uno de los familiares de Nadia le confirmó que el sujeto llama y corta, pero en una de las ocasiones solicitó hablar sobre la situación de la hija que tuvo con la víctima y que está bajo custodia de la abuela materna. Al parecer, dijo, Buzano pretende ofrecer una especie de manutención para relacionarse con la menor.
Francisco Herrera, abogado del imputado, pidió esta semana, en la audiencia de revisión de medidas cautelares, que se haga una valoración del estado mental de Buzano, para que se determine si amerita un internamiento en el Centro de Atención para Personas con Enfermedad Mental en Conflicto con la Ley (Campencol).
Herrera alega que su representado presenta rasgos que parecieran indicar que el hombre “no está bien de la cabeza” y que tampoco se acordaba de la hija que tuvo con Nadia.
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“Nosotros respetamos mucho lo que diga don Francisco Herrera, pero con mucho respeto, él se está aventurando a decir algo sin él ser psicólogo forense o psiquiatra forense para dar un criterio. Lo más recomendable es esperar a que se le hagan los exámenes respectivos”, señaló el defensor de la familia de Nadia.
A la espera de los restos
El último registro de Nadia con vida data del pasado 21 de febrero, cuando quedó grabada en un video de una cámara de seguridad cercana al lugar donde trabajaba. No se descarta que ese mismo día fuese asesinada de una forma que todavía está por determinarse.
Se presume que el crimen se perpetró en la casa donde la mujer residía con Buzano y la hija de ambos, en bajo Los Molinos, en San Rafael de Heredia, a pocos metros de la vivienda de los padres de la muchacha.
Tras la desaparición de la joven, el sospechoso solicitó hospedaje en la casa de un adulto mayor en San Pablo de Heredia. Allí se mudó el 6 de abril con sus bienes y algunos electrodomésticos, entre ellos una refrigeradora que dejó en el jardín, cubierta con una bolsa plástica.
Agentes judiciales acudieron a ese lugar el pasado 16 de mayo. A uno de los policías más experimentados le llamó la atención la presencia de la refrigeradora en el jardín y decidió abrirla. De inmediato, percibió un fuerte olor y observó restos desmembrados en su interior. El lunes pasado, se confirmó que pertenecían a Nadia.
El abogado Joseph Rivera indicó que la familia espera recibir los restos de la joven dentro de 10 a 15 días para realizar las respectivas honras fúnebres. Por otra parte, anunció que este sábado 25 de mayo se realizará una vigilia en la iglesia de Heredia, a las 6 p.m.
“Lo que estamos haciendo es que dentro de 10 a 15 días se van a entregar los restos de Nadia para hacer las honras fúnebres y que este sábado 25 de mayo se realizará, a las 6 p. m., una vigilia en la parroquia Inmaculada Concepción de María, diagonal a los Tribunales de Justicia de Heredia.