Puntarenas. Tres individuos armados, que ocultaban sus rostros con pasamontañas, irrumpieron, la madrugada de ayer, en una vivienda y dispararon contra el jefe de familia para que les indicara dónde ocultaba una caja fuerte con ¢7 millones.
El atraco ocurrió cerca de las 2:35 p. m., dentro de una casa del barrio Almendros de Barranca. Para ingresar, los ladrones rompieron un portón metálico con un mazo y una pata de chancho, según el relato de los ofendidos.
Una vez en la sala de la casa, los encapuchados tomaron a Gerardo Aragón Alfaro y a su esposa, Miriam Villagra.
A Aragón le dispararon en la rodilla derecha, mientras que Villagra fue golpeada con un objeto contuso para que dijera dónde estaba oculto el dinero para pagar a los empleados.
Después del robo, la pareja fue remitida por la Cruz Roja al Hospital Monseñor Sanabria, de Puntarenas, donde, horas después, dieron de alta a la esposa, mientras que Aragón, quien es diabético, seguía internado.
La mujer presentaba golpes varios y marcas en el cuello pues le arrancaron una cadena de oro y otras alhajas.
Una hija de los ofendidos, cuya identidad se reserva, manifestó que su madre le comentó estar viva de milagro, ya que logró esquivar un golpe con un mazo, el cual terminó impactando una pantalla plana.
“Esto es injusto, ya que mi padre es un hombre trabajador que tiene un barco y pescadería. Ese dinero era para pagar gastos del barco hoy (ayer). Los maleantes sabían que había plata y eso es lo extraño. Todos llegaron armados y con pasamontañas”, relató asombrada la hija.
Un vecino dijo que escuchó el disparo, pero que, por temor a ser agredido, prefirió no salir de su casa. De seguido, dio parte a las autoridades.
Michael Fernández, subjefe de la Fuerza Pública de Barranca, manifestó que luego de la alerta del robo, se realizaron varios cierres de carreteras.
Empero, no fue posible dar con ninguno de los sospechosos, ya que las descripciones aportadas en el lugar resultaron insuficientes.