Un hombre sospechoso de haber asesinado el sábado a un joven comerciante en Zarcero cayó preso la mañana de este domingo, en Boca Tapada de Pital, San Carlos, a unos 90 kilómetros del lugar del crimen y a solo 30 kilómetros del límite con Nicaragua.
El detenido es un nicaragüense indocumentado, de apellidos Montenegro García, de 19 años de edad, a quien también se investiga por herir a la madre del asesinado y a un peón de la familia afectada.
El informe policial detalla que Montenegro viajaba de acompañante en una motocicleta por la zona de Boca Tapada y, al llegar a un retén policial, se lanzó del vehículo para tratar de escapar por una montaña.
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Esa acción provocó que los oficiales de la Policía de Fronteras lo persiguieran hasta lograr detenerlo. Desde el lugar de la aprehensión, se llega hasta el puesto fronterizo de Boca San Carlos, donde convergen el río costarricense San Carlos con el nicaragüense San Juan.
Anoche, la policía judicial allanó la casa en donde vivía el sospechoso en Zarcero y, al parecer, encontraron ropa ensangrentada que habría utilizado durante el crimen.
El sujeto fue trasladado a la Fiscalía de la ciudad de San Ramón.
El sábado, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) presumió que el robo sería el móvil del crimen. El OIJ se había mostrado interesada ubicar a Montegro, quien al parecer había abordado un taxi pirata con rumbo a Pital.
La policía judicial manejaba la versión de que el nicaragüense era una persona conocida de la familia y había trabajado con el asesinado, pero por razones que se ignoran, fue despedido.
El hecho se produjo a eso de las 7:30 a. m. en una vivienda ubicada detrás del restaurante Rancho Ceci, en Laguna de Zarcero, cantón de Alajuela.
Un vecino, a las 8 a. m., fue quien descubrió el suceso cuando llegó a la casa de las víctimas para que le prestaran una escalera. Él observó a un hombre joven y una mujer tirados fuera de la casa con abundante sangrado principalmente en la cabeza; al mismo tiempo, escuchó gritos de auxilio dentro de la propiedad.
Cuando llegaron al sitio los oficiales de la Fuerza Pública y socorristas de la Cruz Roja determinaron que había un fallecido. Lo identificaron como Roberto Rodríguez Chaves, de 33 años.
En tanto, la mujer, Gladys Chaves Rojas, de 64 años, y madre de Roberto, estaba viva pero presentaba lesiones muy serias principalmente en la cabeza. Igualmente, dentro de la vivienda encontraron encerrado en un cuarto y también con severos golpes a Gustavo Durán Rojas, de 42 años, un peón de la familia.
El OIJ informó de que tanto dentro como fuera de la casa encontraron un martillo, una pala y un cuchillo que se presume fueron los artículos usados por los responsables de la agresión. La policía comunicó que será la autopsia la que determine qué tipo de objeto se utilizó en el ataque.
Gladys Chaves y su hijo Roberto Rodríguez eran propietarios de un negocio de venta de artesanías que está a un lado del Rancho Ceci y, además, tenían varias cabinas.
Esta es la segunda aprehensión efectuada por autoridades del Ministerio de Seguridad en relación con este crimen. El mismo sábado la Fuerza Pública de Zarcero detuvo a un hombre de apellido Rodas, quien horas después fue puesto en libertad.