El famoso ambientalista Paul Watson (61 años) se expone a una pena de hasta 15 años de prisión por el ataque a una pequeña embarcación tica, ocurrido en abril del 2002 en aguas guatemaltecas.
El capitán, reconocido activista por enfrentar en alta mar buques pescadores y balleneros, fue detenido el domingo en el aeropuerto de Fráncfort, Alemania, por una orden de arresto internacional para fines de extradición.
La resolución fue girada por el Tribunal Penal de San José el 25 de octubre del 2011 y está vigente desde el 2 de noviembre.
Watson se encuentra bajo custodia de los tribunales alemanes, a la espera de que se inicie el proceso de extradición.
La Fiscalía acusó al capitán canadiense por el delito de peligro de naufragio, en perjuicio de ocho pescadores, pero no se presentó al juicio el 26 de junio del 2006, por lo que se declaró su rebeldía.
El delito, previsto en el artículo 251 del Código Penal , castiga a quien, a sabiendas, ejecutase cualquier acto que ponga en peligro la seguridad de una nave o construcción flotante.
Según confirmó el Ministerio Público de aquí, la causa prescribirá en junio del 2013. El grupo de Watson atacó a la lancha por suponer que estaba pescando tiburones para comerciar sus aletas.
Las autoridades judiciales ticas tradujeron ayer la acusación y el exhorto para extradición al inglés, alemán y francés, con el fin de enviarlo a Alemania.
Watson es fundador de
Según Luis Peraza, abogado de los afectados, Varadero I se encontraba a la deriva en aguas internacionales, tras sufrir un desperfecto mecánico, mientras pescaba.
La acusación detalla que desde el Ocean Warrior tiraron chorros de agua a presión y municiones de salva a Varadero I; además, amarraron esta embarcación para remolcarla hacia Guatemala.
De camino, el barco tico solucionó el problema mecánico y arrancó, por lo que rompió las cuerdas y se enrumbó de vuelta a Costa Rica.
Durante la persecución, una patrulla detuvo a ambas embarcaciones y las llevó a Puntarenas.
Franklin Martínez, dueño del barco, aseguró ayer a
Martínez, de 72 años, señaló que esa vez ellos andaban pescando “de todo” lo permitido. Tras el ataque, aseguró que su barco sufrió daños, lo que generó grandes pérdidas y hace seis meses lo vendió.
El grupo en Facebook Free Paul Watson, que pide la liberación del capitán, tenía ayer más de 1.900 seguidores e insta a sus usuarios a enviar correos al embajador tico en Alemania, José Joaquín Chaverri.
El vicecanciller, Carlos Roverssi, dijo que el Gobierno no tiene relación con la solicitud de extradición y reiteró el compromiso en el combate del desaleteo de tiburones. “Costa Rica ha emprendido, junto a otros países de la región, notables esfuerzos administrativos, judiciales y políticos para erradicar esa repudiable práctica”, dijo.