Uno de los pasajeros del avión de United, que debió regresar al Juan Santamaría por un fallo en una turbina, relata los minutos de angustia que se vivieron en la cabina, cuando algunos de sus ocupantes vieron fuego por las ventanas.
El periodista Israel Oconitrillo iba en el vuelo UA-1079, rumbo a Nueva Jersey, justo en los asientos cercanos al ala izquierda.
“Cuando empezó a despegar se escucharon las detonaciones, pero pensé que era un problema de la pista, pero al alzar vuelo, un turista que venía a mi lado vio por la ventana –yo iba en el pasillo– vio el ala del avión, que estaba justo a la par de nosotros, está prendida con fuego y seguían las detonaciones”, relató Oconitrillo en entrevista con La Nación.
LEA MÁS: Fallo en turbina de avión obliga a devolver vuelo que se dirigía a Nueva Jersey
“Entonces él empezó a gritar ¡fire, fire! Ahí fue donde se alteran los ocupantes del avión y los pasajeros que iban en ese sector también pedían volver al aeropuerto”.
En ese momento, el capitán habló por el altavoz y empezó a pedir calma y que se quedarán en sus asientos. “La mayoría eran pasajeros de diferentes países”.
La emergencia se suscitó a las 9:09 a. m. pocos segundos después de que despegó el Boeing 737-800 con 128 pasajeros a bordo. Todavía se desconoce qué pudo provocar fuego en la turbina, aunque una de las hipótesis es que golpeara un ave durante la maniobra.
Aunque el piloto les pedía calma, "la gente seguía alterada y gritaban para regresar. Fueron momentos de gran tensión, la gente no quería ni mirar por la ventana el vacío y las verdes montañas. Algunos empezaron a orar y tomarse de las manos.
“Mi compañero de asiento estaba paralizado porque la turbina estaba justo a la par de nuestros asientos. Lo tomé del hombro y le pedí tranquilizarse. Se llama Sammy Sander, de Suiza. Viaja con su esposa”.
Según Oconitrillo, una pasajera identificada como Jean Oleary, quien también trabaja como azafata, aprovechó su experiencia profesional para calmar a los pasajeros.
“Luego vino el anuncio, como a los 20 minutos, del capitán de regresar a San José".
La aeronave aterrizó sin contratiempos y sus ocupantes bajaron por escalinatas hacia la terminal. Todavía a las 10:30 a. m. miembros de la Cruz Roja atendían a los pasajeros, algunos con problemas de nervios y presión alta.
Según Oconitrillo, ya les devolvieron las maletas y los afectados serán reubicados en otros vuelos hacia Estados Unidos.