Un niño de tres años falleció ahogado la mañana de este miércoles luego de que caminó unos 80 metros desde una vivienda hasta el río Barranca y la corriente lo arrastró por más de 500 metros en Puntarenas.
El hecho se registró en el barrio Robledal de Carmen Lyra, Barranca, en la casa de un tío paterno del menor.
Los papás llegaron a la vivienda del tío con el chiquito pero, en un descuido, mientras los padres inflaban la llanta de una bicicleta, el niño salió por el portón que estaba abierto.
Con el chupón en la mano y caminando por un trillo encharralado el menor logró llegar hasta las piedras del playón y luego al río Barranca, donde a eso de las 11 a. m. desapareció.
Cuando los padres y familiares se percataron de que el niño no estaba, empezaron a buscarlo. Una de las tías fue al río y observó el chupón en unas piedras, a partir de ese momento se imaginaba lo peor. De seguido alertaron a la Cruz Roja, lo mismo que a la Fuerza Pública y vecinos, los cuales iniciaron la busqueda.
Albin Molina, al ver la angustia de los padres, caminó sobre las piedras unos 500 metros río abajo y luego se metió al agua a buscar al niño, hasta que lo observó prensado entre dos piedras grandes.
"Escuché a unos vecinos decir que se había perdido un bebé y cuando me dijeron que era en el río de inmediato me fui a buscarlo, caminando por las piedras del río. Luego me metí y después de unos cinco minutos otro amigo y yo lo vimos entre unas piedras, nadamos y lo sacamos del agua para dárselo a los paramédicos, los cuáles le dieron reanimación y lo llevaron al hospital", dijo Molina, quien es vecino de la zona.
"Nos alertan por un menor desaparecido y de inmediato se inició la búsqueda con los vecinos, Fuerza Pública y el OIJ, media hora después un vecino lo localiza y nos lo da, se aborda con maniobras cardio pulmonares y se traslada al hospital, donde lo declararon fallecido", dijo Lidier Mora, paramédico.
Al menor lo declararon fallecido en el Hospital Monseñor Sanabria, donde el OIJ de Puntarenas realizó el levantamiento del cuerpo al ser las 12:30 p. m.
El niño era el menor de tres hermanos y vivía con sus padres en una vivienda que está a 150 metros de donde ocurrió la tragedia.