Alajuela. Un menor de año y 8 meses fue remitido ayer en condición delicada desde Cóbano, Puntarenas, hasta el Hospital Nacional de Niños (HNN), luego de que al parecer le cayó encima una olla con agua caliente.
El pequeño fue trasladado alrededor de la 1 p. m. en un vuelo ambulancia realizado por una avioneta de la Sección de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
German Guerrero, doctor que acompañó a los pilotos para recoger al niño, manifestó que, durante el vuelo, el menor se mantuvo estable, pese a las quemaduras en tórax y brazos.
No trascendió la forma en que el menor resultó quemado, ya que no hubo posibilidad de entrevistar a los padres.
Olga Arguedas, directora del HNN, explicó vía telefónica que el menor no requirió de entubación ni de manejo agresivo de líquidos, por lo que su condición se considera estable.
“Calculamos que presentaba quemaduras en un 10% de su cuerpo. Se le iba a hacer una curación inicial para luego pasarlo a la Unidad de Quemados”, agregó Arguedas.
Otra lucha por la vida. En ese mismo centro médico se mantiene en un estado grave la pequeña Sammy Raquel, de un año y tres meses, quien resultó quemada con aceite hirviendo el lunes anterior, en la casa de su familia, ubicada en el poblado Santa Rosa de La Palmera, San Carlos.
“La niña Sammy sigue muy delicadita. Ayer (anteayer) se le intentó quitar el tubo traqueal, pero continúa inflamada. Además, se mantiene sedada y con ventilación mecánica”, comentó Arguedas sobre este caso.
Según relató una hermana de Sammy, de 14 años, el incidente sucedió porque al parecer la menor está aprendiendo a caminar y sin que ella lo notara, se acercó y se sujetó de la manguera que conecta el cilindro de gas con la plantilla de dos quemadores; eso puso a tambalear la frágil cocina e hizo caer el sartén.
Sammy Raquel es la menor de los ocho hijos de Yolanda Canales Murillo, de 33 años, quien es jefa de hogar.