El complejo educativo CEDES Don Bosco, ubicado en Concepción de Alajuelita, se ha planteado el importante reto de poner en funcionamiento un comedor para el 2023, el cual en su primera fase estará beneficiando alrededor de 340 estudiantes y a largo plazo entre 1.700 y 2.000 alumnos.
Esta iniciativa le permitirá tener una mayor cantidad de beneficiarios, especialmente a la población que no le es posible traer los alimentos de su hogar al centro educativo.
“Cuando logramos identificar esta necesidad, se activa el protocolo de beca de alimentación, que a hoy consiste en una alianza con las sodas institucionales para que se brinde el beneficio de manera puntual. Sin embargo, nuestro alcance de esta forma es reducido. Por ello el comedor nos permitiría tener mayor cantidad de beneficiarios”, comentó Milena Hidalgo, vocera CEDES Don Bosco.
Para lograr esta meta se estará lanzando una campaña de recaudación a nivel nacional en conjunto con Farmacias La Bomba, la cual está vigente desde el 1 de setiembre hasta febrero 2023.
La dinámica de la campaña es que las cajas de todas las Farmacias La Bomba del país sean un centro de recaudación de donaciones de dinero, donde no existe ningún tipo de límite, es decir, ni mínimo ni máximo, quedando abierto a la voluntad del donador. Además, no es necesario comprar un artículo para poder donar, por lo que puede apersonarse y solo realizar su donación directamente.
“Es importante resaltar que Farmacias La Bomba es el único centro autorizado para recibir donaciones para este proyecto y en caso de contacto, por ejemplo, telefónico, este se hará únicamente por los medios oficiales tanto de Farmacias La Bomba y CEDES Don Bosco”, enfatiza Hidalgo.
El dinero recaudado será utilizado en los siguientes aspectos:
- Completar el mobiliario para la capacidad necesaria y adquirir mesas especiales para los niños del Centro Infantil.
- Reparar el equipo actual que les han donado.
- Adquirir el nuevo equipo industrial requerido.
- Brindar el empuje inicial para la puesta en marcha del proyecto.
En el año 2015, con la ayuda de donaciones y el esfuerzo de muchas voluntades, se inició la construcción del comedor y para 2017 se logró completar dicha etapa. Desde ese momento, la obra gris está lista, pero hay mucho camino por recorrer para lograr el objetivo de servir comida como tal a los estudiantes.
Inicialmente, el proyecto se iba a retomar en 2020, sin embargo, la pandemia obligó a cerrar las instalaciones y migrar temporalmente a la educación virtual. Es por ello que este 2022 se decidió ir hacia adelante y hacer todo lo posible para poder ponerlo a funcionar a partir del 2023.
Una buena nutrición no solo es esencial para cubrir una necesidad fisiológica primaria, sino también para fomentar un crecimiento saludable y un mejor desempeño intelectual y académico.
“En el pasado tuvimos una donación de equipo para preparar los alimentos, pero el deterioro normal a través del tiempo nos obliga hoy a tener que repararlo casi en su totalidad. Adicionalmente, se debe adquirir el restante para ponerlo en funcionamiento, además del mobiliario asociado. Por ejemplo, no hay mesas y sillas adecuadas para nuestros niños y niñas del Centro Infantil”, concluye Hidalgo.