Londres pasó a ser epicentro de la moda por diseñadoras como Mary Quant, una creativa que, junto al francés Andrè Courrèges son parte de la historia por la creación de la minifalda.
“Para esa época ya se veían prendas más cortas como los flapper de los 20 pero en los 50 la mujer era más reprimida en cuanto a su modo de vestir. De hecho, la minifalda de Mary Quant era lo opuesto a las enaguas que Dior proponía desde 1947”, afirma Rob Chamaeleo.
Hacer la enagua corta decía mucho sobre la visión de Quant. De hecho se convirtió en una prenda pop y aceptada no solo en Inglaterra, también por los estadounidenses. Las razones: es que de esta manera la británica convirtió a la moda en un bien accesible para las personas. Eran prendas que se utilizaban tanto en la alta como en la baja clase.
Asimismo, la diseñadora es considerada un símbolo para la época del Swinging London. Un fenómeno que ayudó a reactivar la economía en Inglaterra después de la Segunda Guerra Mundial al activar zonas comerciales como Carnaby Street, King´s Road y Chelsea.
“Tanto ella como Westwood coinciden en que la moda se va de París a Londres. Toda la calle de las boutiques de Londres así como la “moda callejera”, fue ella quien lo impulsó”, afirma Hurtado. Mary Quant recibió en junio de 1966 un reconocimiento por parte de la reina Isabel II así como el ser parte de la Orden del Imperio Británico. Quant asistió y recibió el honor con una minifalda.