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Su precepción de la moda era el consumo, pues sus compañeras de colegio presumían con camisetas o pantalones de marcas que solo representan un estatus; sin embargo, el destino lo llevó a Italia, el país que le demostró que la moda es un arte digno de mostrar en un vestido, en una falda, en una vitrina.
En Milán y frente a la tienda de Alexander Mcqueen, Rob Chamaeleo observó uno de los vestidos de su famosa colección Sarabande del año 2007, el cual le mostró al joven diseñador que para hablar de moda hay que aprender de historia, entender la cultura e ir más allá para marcar un hito.
“Ese vestido era romance extremo, era único. Quizá nadie llegue a lucirlo pero fue esa parte artística la que me llamó la atención. La calidad, la tienda... era gusto, sofisticación y tenía un contexto artístico que le precedía”, explica Rob Chamaeleo, un joven de 22 años que es un talento costarricense en moda y que a través de su marca espera abrir espacios en Costa Rica para que los seguidores de esta industria puedan apreciarla con esa misma visión, a través de una tienda conceptual.
Esa es la razón que lo llevó a seguir sus estudios en el viejo continente, pues hace dos años decidió enrumbarse a Italia, al instituto Marangoni para obtener su título como diseñador de moda y ahora aprendiendo sobre mercadeo en el mismo instituto pero con sede en París.
Su último trabajo fue la imagen para el grupo Patterns en el Holi Fest 2013, a quienes Rob creó sus atuendos inspirado en la película Metrópolis. Un concepto que marcó su estilo pues los trabajos de este joven josefino se destacan por enfocarse en los colores oscuros.
Su filosofía va de la mano con la teoría de la tabla rasa de Aristóteles, la cual se va llenando según el conocimiento que se adquiere día con día. “El negro ya no es rasa, ya no es blanco, no es puro sino que está lleno de infomación. Me parece que partiendo de eso, el negro es lo má informado, más sabio, lo más inteligente. No es dark en la manera gótica y negativa es visto como sabiduría”, detalla.
Ese deseo de conocimiento es lo que le permite disfrutar más de su trabajo como diseñador pues la búsqueda de imágenes y de información es lo que más disfruta de su profesión.
“Me gusta ser referencial sin acudir al plagio. Eso es lo chiva del diseño, uno se puede influir por muchas cosas y es lo que hace de esta una carrera muy completa”, confiesa Chamaeleo.Así como su apellido se llama la marca que desarrolla y con la que espera crear una tienda en la que no solo se consuma, también se puedan exhibir otros artistas y diseñadores talentosos.
“Tengo año y medio de tener la marca pero han sido tres años construyéndola. Con ella a penas estoy empezando a exponer y la idea es hacer una tienda conceptual con un espacio que sea como un museo donde otros talentosos puedan exponer”, detalla.
La ventaja que Rob ve es que a pesar de estar en un país pequeño, el mundo está cada vez más globalizado con una población juvenil que quiere ser diferente y que tiene un gran potencial para crecer. Es solo un trabajo de seguir informando y educando a las personas para que conozcan a más talentos como el del Rob.
Más del diseñador
Marca: Chamaeleo
Experiencia: Además de su propia marca, Rob realizó una pasantía en Gianfranco Ferré, Italia.
Otras ocupaciones: Editó para la revista Greatest Magazine y actualmente labora como stylist, productor y redactor del sitio Splendor of Azalea. www.facebook.com/ChamaeleoConceptStore
