Cuando uno menos se lo espera, la vida nos consiente cumpliéndonos un deseo… a tres días de mi cumpleaños me llegó este regalo. Ayer Domingo 23 de Agosto cumplí años ; )
Artistas hay muchos pero maestros pocos... y uno de los maestros que siempre quise conocer coincidió en el camino de la vida para compartir su arte, sabiduría y simpatía conmigo.
Esa tarde tenía una reunión para un evento que voy a realizar junto a mi querido colega Edín Solís en el mes de Septiembre. Entrando a la galería donde vamos a tener el concierto y charla, me doy la vuelta y ahí, para mi gran sorpresa, ¡estaba él!
El gran pintor nacional don Isidro Con Wong. Sin pensarlo me presenté aún sorprendida y emocionada y le expresé mi admiración ante su arte y el realismo mágico en sus pinturas y le comenté que por mucho tiempo había querido conocerlo. Humilde, encantador y enérgico a sus 84 años, nos enseñó su galería y después de admirar sus pinturas tuve la oportunidad de conversar más con él.
¡Quería preguntarle de todo! Sobre el arte, la lucha, el éxito, la inspiración. En medio de tantas anécdotas lo que me sorprendió fue que tenemos algo en común. Me mencionó que nació y creció en Costa Rica y es segunda generación chino. Pero, aunque Costa Rica es su patria en Costa Rica no lo consideran costarricense y al mismo tiempo los chinos no lo consideran chino. Haciendo un bailecito con los hombros me dice:
-"Yo no sabía dónde meterme, si aquí o allá"
Me quedé callada y me tocó fuerte, porque este tema siempre ha sido un punto complicado en mi vida. Llegué a Costa Rica a los 2 años con mi madre ecuatoriana, mi padre sueco y mi hermano que en ese momento tenía 3 meses. Aunque hice la escuela en Costa Rica, me gradué del colegio aquí y me considero tica, siempre soy la extranjera. Extranjera no identificada. No saben ni pueden adivinar de dónde soy. Con el apellido Hedström es muy difícil pasar desapercibida y cuando a los 10 años fui a Suecia para aprender sueco y conocer mi otra cultura me di cuenta que no era suficiente el Hedström para que me consideraran sueca.
-"Pero no hay que dejarse, hay que darse su lugar", dijo Don Isidro. Como compositora/artista uno se inspira con otros artistas. Aprende, comparte y crece sintiendo, viviendo y respirando creaciones de personas que tienen esa magia de despertar algo en uno. Un artista nacional que sin conocerlo despertó eso en mi era Isidro Con Wong y aquí lo tenía al frente.
Al inicio de la conversación me había mencionado que quería escucharme cantar y yo tímida en ese momento cambié el tema pero ahora me había tocado el corazón y le dije.,. A ver... le canto algo… y al cantarle me acordó que el artista desnuda sus emociones temores, alegrías sin medio y con las ganas de provocar una emoción o un punto en común hasta con un desconocido. Aquí encontré el punto en común... ser y no ser ticos, aun amando nuestro país y reflejando ese amor en nuestro arte.
Compré su libro y le pedí que me lo dedicara y como buen artista me tocó de nuevo: "Tamela Hedström canta una bella alondra, canta cuando pinta, pinta cantando por el camino de la inmortalidad"
Antes de irnos me preguntó - ¿Por qué cantas? Yo le contesté lo que primero me vino a la mente; -"Canto porque amo compartir y comunicarme con la gente a través de la música y canalizar mis emociones a través de mi voz. ¿Y Usted? ¿Por qué pinta?"
El contestó: -"Yo pinto para olvidar… no quiero pensar que he hecho mi mejor pintura, la mejor está por pintar…"
Atentamente Tamela
Foto principal : Rebeca Saborio
Maquillaje: Velvet Salas
Joyas: Étnico