El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el SIDA y nunca está de más recordar la importancia de una sexualidad responsable.
El VIH o virus de inmunodeficiencia humana (causante del SIDA) es un tema del que no se debe dejar de hablar.
La vía sexual (penetración y sexo oral) es principal vía de contagio en nuestro país, pero no es la única. Pero tampoco vamos a condicionar cada uno de nuestros encuentros con temores asociados al riesgo.
Parte de vivir una sexualidad placentera es tomar las precauciones pertinentes que hagan que el desenlace sea siempre el disfrute, el vínculo y la salud integral; y nunca un diagnóstico que comprometa la salud para siempre.
La buena noticia es que el cuidado y la protección están al alcance, y no comprometen el disfrutar plenamente de la sexualidad.
El educarnos sobre el tema, el uso de condón y/o barreras, las prácticas alternativas y los exámenes regulares son pilares en la lucha ante la prevención.
Debemos recordar que el virus se encuentra en la sangre, semen, secreciones vaginales y leche materna; por tanto cualquier persona puede ser portadora; no hace distinción en absoluto, y al ser un virus que no se evidencia a nivel físico el cuidado debe de estar siempre presente.
Los cuidados
Usar el condón
La seguridad y calidad del condón son factores primordiales y deben pesar más que el precio. Que el disfrute disminuye al involucrar un condón es un mito. Se trata de conciencia, para no contraer una enfermedad que nos condiciona para toda la vida.
Examinarse
Realizarnos exámenes periódicos para descartar ETS (Enfermedades de Transmisión Sexual, incluido el VIH), es parte de esa sexualidad responsable. Si se realizan exámenes de sangre para descartar cualquier afección, ¿por qué no se van a realizar uno para descartar problemas de salud en el área sexual?, es lo mismo, es nuestro cuerpo y nuestra vida.
Cuando se comienza una experiencia sexual con una pareja nueva y se decide planificar con métodos hormonales esos exámenes (en ambos casos), son la medida más básica para protegerse (y si aún no se tienen es mandatorio el uso del condón). Que la sexualidad a nivel sociocultural sea aún un tema tabú, no debería entorpecer el diálogo abierto entre la pareja, y la toma de precauciones juntos, esto responde no solo a la responsabilidad, sino también al respeto por el otro.
No hay excusas. Comenzar una vida sexual activa trae consigo una serie de responsabilidades a las que debemos de saber responder, si no quizás lo más sensato es no compartirla.
Que este día no se traduzca en lamentarnos por “aquellas personas” contagiadas…ya que el llamado es a la prevención, y el día de mañana podríamos ser parte de esa estadística. Utilicémoslo para concientizar en el respeto a cada persona, indiferentemente de su pronóstico de salud.