La época lluviosa suele venir mal acompañada de virus y bacterias que provocan resfriados o problemas respiratorios.
Curiosamente, el confinamiento a causa de la pandemia, ha provocado que muchas personas se enfermen más de lo usual. La razón es porque al estar menos expuestos al contacto con otras personas y al ambiente, recibimos menos carga viral y por ende, nuestro organismo desarrolla menos defensas. Así que cuando llega un virus y nos ataca, el organismo se enferma con mayor facilidad.
Para complicar la situación, muchos de los síntomas se parecen a los de la enfermedad más temida del momento: la covid-19.
Para evitar pasar por un susto, es recomendable que, anualmente, todas las personas mayores a 6 meses de edad se vacunen contra la influenza. Adicional a esto, se pueden consumir complejos vitamínicos y medicamentos que tienen como misión reforzar nuestro sistema inmune.
Suplementos de vitaminas
Vitaminas son sustancias imprescindibles para el buen funcionamiento del organismo, intervienen en numerosas funciones metabólicas.
Las vitaminas se deberían obtener de una dieta balanceada, sin embargo las personas cumplen cada vez menos con este requisito de buena nutrición. Es usual que nuestros platos carezcan de suficientes vegetales, que es una de las principales fuentes de vitaminas y minerales.
Si no estamos alimentándonos adecuadamente o se desea reforzar la alimentación para estar más saludables, se requerirá un complemento vitamínico.
“Los complejos nutricionales son valiosos porque aportan de manera balanceada vitaminas, minerales y otras sustancias que ayudan a que nuestro organismo trabaje de manera correcta. Por ejemplo: la vitamina D se activa cuando nos exponemos al sol, pero no siempre se tiene la exposición suficiente y suplir esta vitamina con dieta es prácticamente imposible, por ello, el complemento juega un papel fundamental”, señala la farmacéutica Marcela Leitón.
Hay dos tipos de vitaminas, las liposolubles y las hidrosolubles. Las primeras se almacenan en el tejido graso del cuerpo, lo que permite que haya mayor cantidad de reservas; estas vitaminas liposolubles son las A, B, D y K.
Las hidrosolubles viajan a través de los líquidos del cuerpo; el organismo absorbe lo que necesita y el resto lo desecha por la orina, por ello es tan importante consumir regularmente estas vitaminas. Estas son: la vitamina C y todas las del complejo B.
Las vitaminas se deben tomar siempre por la mañana, idealmente acompañada de la comida para que las vitaminas liposolubles se absorban mejor junto a la grasa de los alimentos. Es importante que sea en las primeras horas del día porque la mayor parte de los complejos vitamínicos tienen tiamina (vitamina B1), la cual ayuda a las células a convertir los carbohidratos en energía y por lo tanto, suele activarnos. Si se consumen por la noche, puede generar trastornos del sueño.
Medicamentos inmunoestimulantes
Los inmunoestimulantes son sustancias (fármacos y nutrientes) que aumentan la capacidad del sistema inmune o sistema de defensas, con el fin de que esté en sus capacidades óptimas para combatir enfermedades infecciosas o virales.
Hay varios tipos de medicamentos, entre los más comunes están el pelargonium sidoides y el metisoprinol.
El pelargonium sidoides es un extracto de una planta medicinal nativa del África austral. Entre los nombres comunes se incluyen umckaloabo, kaloba y geranio de Sudáfrica. El extracto de su raíz es usado tradicionalmente por las tribus zulúes para el resfriado común y la influenza.
Los medicamentos elaborados con pelargonium sidoides reducen la carga de patógenos. De esta manera, protege contra la colonización bacteriana, la infección, la sobreinfección y la recurrencia.
El metisoprinol también es un inmunoestimulante, se caracteriza por ser un compuesto químico y no un extracto natural, sin embargo, tiene la misma función que el anterior: elevar el sistema inmune y que esté alerta para responder en caso de enfermedad.
“El uso de estos productos no significa que no nos vayamos a enfermar pero si sucede, el cuerpo tiene mejor capacidad para responder y reponerse más rápidamente”
— Marcela Leitón, farmaceuta
Estos medicamentos son de libre venta en farmacias. La dosis debe ser individualizada según cada paciente, su edad, su peso y sus condiciones médicas. En la mayoría de los casos, los medicamentos inmunoestimulantes se consumen tres veces al día por cinco días; este consumo se puede repetir mensualmente.
Contra las bacterias
Existen medicamentos para la prevención de infecciones recurrentes de las vías respiratorias y exacerbaciones infecciosas agudas de la bronquitis crónica. Se trata de los liofilizados bacterianos, que son como cápsulas con un conjunto de bacterias que al ser ingeridas desarrollan defensas en el cuerpo.
Estas medicinas funcionan también como adyuvantes en el tratamiento de las infecciones agudas de las vías respiratorias.
Se suele recomendar que los lisados bacterianos se consuman por 10 días y la ingesta se repita un mes después.
Fuente: Marcela Leitón, regente en Farmacia Santa Lucía