Tener las uñas lindas, que se noten saludables y que además estén fuertes, a veces pareciera un anhelo imposible, y más aún si ha estado utilizando esmalte de gel de forma constante, en esos casos se requiere cuidados adicionales; sin embargo, existen algunas recomendaciones que son realmente efectivas para lograr cambios visibles y tener las uñas como siempre ha soñado.
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10 simples consejos que hacen diferencia
Deje que sus uñas respiren: Aunque el gel proporciona una apariencia duradera y atractiva, su uso prolongado puede debilitarlas. Tras retirar el esmalte de gel, dele a sus uñas un descanso de al menos una semana antes de volver a aplicarlo. Este período permitirá que sus uñas se fortalezcan y reparen.
La hidratación regular: Mantenga sus uñas y cutículas bien hidratadas. Aplique aceite de oliva o de almendras en sus uñas y haga un suave masaje. Esto ayudará a prevenir la sequedad y la descamación.
Evite el uso de herramientas agresivas: Al retirar el esmalte de gel, evite el uso de herramientas metálicas o punzones para rasparlo. Estos instrumentos pueden dañar la capa superior de la uña. Opte por métodos más suaves, como envolver las uñas con algodón empapado en quitaesmalte y dejarlo actuar durante unos minutos antes de retirarlo con movimientos suaves.
Use una base protectora: Antes de aplicar cualquier tipo de esmalte, incluido el gel, utilice una base protectora de calidad. Estas bases proporcionan una barrera entre la uña y el esmalte, reduciendo así el riesgo de daños y manchas.
Limite la exposición al agua y a productos químicos: El agua y los productos químicos agresivos, como los detergentes, pueden debilitar las uñas. Al realizar tareas domésticas o sumergir las manos en agua durante períodos prolongados, utilice guantes de protección para evitar daños.
Mantenga las uñas limpias y cortas: Límpielas regularmente para evitar la acumulación de bacterias y suciedad. Recuerde limarlas en lugar de cortarlas bruscamente, ya que esto puede provocar astillas y roturas. Opte por una lima de uñas suave y realice movimientos en una sola dirección para dar la forma que busca.
Masajes estimulantes: Realice masajes suaves en sus uñas y cutículas para estimular la circulación sanguínea en la zona. Esto promoverá el crecimiento saludable y fortalece la uña desde la raíz.
Protéjalas de superficies bruscas: Evite el contacto excesivo de las uñas con herramientas para abrir latas, raspar o rascar objetos. Además, el contacto frecuente con superficies duras puede debilitar y dañarlas. Lo ideal es que cuando va a realizar tareas manuales proteja sus manos con guantes.
Nunca morderlas: El hábito de morderse las uñas puede causar daños significativos y debilitarlas. Trate de evitar este hábito y, si es necesario, busque métodos para corregirlo, como el uso de esmaltes con sabor amargo o técnicas de distracción.
Evite esmaltes de baja calidad: Prefiera los esmaltes de marcas de calidad que contengan ingredientes menos agresivos. Los esmaltes de baja calidad pueden contener sustancias químicas que debilitan las uñas.
¿Y si las uñas no crecen?
Y si, a pesar de los cuidados, las uñas no crecen, o no a la velocidad que le gustaría, vale la pena conocer algunos factores que pueden influir en la dificultad para que las uñas crezcan adecuadamente y que la dermatóloga Mari Lis Rodríguez menciona como posibles causas, a modo general.
“La velocidad de crecimiento de las uñas está en gran medida determinada por la genética, algunas personas simplemente tienen una tasa de crecimiento de uñas más lenta que otras.
Además existen ciertas condiciones médicas que pueden afectar el crecimiento, por ejemplo, deficiencias nutricionales, trastornos de la tiroides, problemas circulatorios o enfermedades crónicas que pueden tener un impacto en la salud y el crecimiento”, dijo la dermatóloga.
Otro factor común son las lesiones o traumatismos, por ejemplo, algún golpe fuerte que afecte el lecho ungueal o en la matriz de la uña y esto pueden causar deformidades y ralentizar el crecimiento.
También, una dieta deficiente en nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales, puede afectar el crecimiento de las uñas. La biotina, el hierro, el zinc, la vitamina E y la vitamina C son especialmente importantes para la salud de las uñas.
Y, finalmente, el uso excesivo de productos químicos agresivos, como removedores de esmalte de uñas que contienen acetona, así como la exposición frecuente al agua y la falta de hidratación, pueden debilitar las uñas y dificultar su crecimiento.
Una alimentación equilibrada y rica en nutrientes es esencial para la salud general, incluyendo la de sus uñas. Asegúrese de consumir suficientes vitaminas y minerales, como biotina, vitamina E, calcio y zinc. Estos nutrientes contribuyen al crecimiento y fortaleza. Además, tomar suficiente agua ayudará a mantenerlas hidratadas y evitar la sequedad y la fragilidad.