Pekín
La policía china desmanteló una red de apuestas deportivas clandestinas sobre partidos del Mundial de Brasil 2014, que movía más de 2.140 millones de euros, informaron este lunes medios de prensa oficiales.
Las apuestas están prohibidas por Pekín, salvo que sean manejadas por el gobierno, que usa las ganancias obtenidas para hacer obras de caridad.
Pero en la práctica, las oficinas y sitios de Internet de apuestas clandestinas, que proponen números más atractivos que los de los bookmakers oficiales, han sido frecuentados más asiduamente durante el Mundial, desatando una serie de operativos policiales en ese sector del “mercado negro”.
“108 personas fueron detenidas (durante el Mundial), por casos que representan un volumen de dinero por 18.000 millones de yuanes (2.140 millones de euros)”, indicó el diario Guangming Ribao, citando cifras de la policía, aunque no precisó la cantidad de círculos clandestinos desmantelados.
Los montos manejados por esas redes resultan impresionantes, pero son probablemente una pequeña porción de las sumas que se apuestan de forma ilícita en China sobre partidos de la Copa del Mundo del 2014, que generó enorme pasión en el público del gigante asiático.
Expertos del sector sostienen que las apuestas clandestinas superan ampliamente las que se hacen en forma legal.
Según las estimaciones publicadas por la prensa china, los bookmakers oficiales -afiliados al gobierno local- deben haber registrado apuestas por más de 10.000 millones de yuanes en total (1.200 millones de euros) a lo largo de toda la competición, que acabó el domingo en Río de Janeiro con la victoria de Alemania sobre Argentina en la final (1-0 en alargue).