Puedo entender que, dentro del análisis del Comité Ejecutivo de la Federación Costarricense de Fútbol y del director de selecciones, Claudio Vivas, se determine que la mejor opción para el banquillo de la Selección de Costa Rica sea un entrenador extranjero.
No espero que se descarte a técnicos foráneos que cumplan con un buen perfil para la Tricolor Absoluta. Sin embargo, tampoco tiene ninguna lógica deportiva que los dos estrategas nacionales con mejor perfil para asumir en la Sele no aparezcan entre los cuatro candidatos finales.
Según Gustavo Araya, secretario general de la Fedefútbol, hay cuatro aspirantes definitivos y ninguno de ellos es nacional. Es decir, Alexandre Guimaraes y Jeaustin Campos no tienen opción alguna de comandar a la Nacional en este proceso.
Voy a enumerar una serie de requerimientos que debería tener un ‘DT’ con aspiraciones de dirigir a Costa Rica y, a la vez, definir si Jeaustin y Guima cumplen con estos atestados.
1. Experiencia, formación y títulos importantes: Tanto Alexandre Guimaraes como Jeaustin Campos poseen la licencia de entrenador y resultados deportivos suficientes, además de experiencia fuera de Costa Rica. En el caso de Guima, con el valor agregado de que ha ganado trofeos en distintos continentes.
2. Conocimiento de los futbolistas locales: Ambos entienden a lo que se enfrentan y, en el caso de Campos, ha dirigido o enfrentado a la mayoría de futbolistas ticos que hoy en día militan fuera de Costa Rica, lo que podría acelerar el conocimiento de la idea de juego. Este es un factor de especial trascendencia y que podría dificultar la adaptación de cualquier timonel extranjero, por más ganador o capacitado que sea.
3. Rivales de la eliminatoria: Sin México, Estados Unidos y Canadá, la ruta mundialista toma una connotación distinta. Claramente, es más sencillo clasificar a la Copa del Mundo, pero también es valioso conocer Centroamérica y la coyuntura de cada país. Un factor favorable cuando se vengan los duelos directos, especialmente de visita.
Por supuesto que también se debe estudiar la metodología de entrenamiento de cada técnico, sus exigencias en el día a día y la capacidad para leer al rival, pero los parámetros que recién mencioné tienen un valor muy grande.
Entonces, ¿por qué se descartó a estos técnicos si poseen cualidades idóneas para el puesto?
Solo encuentro una repuesta a esta interrogante y, lamentablemente, ni siquiera debería ser un punto a considerar, pues se aleja de lo futbolístico.
Es básicamente el ‘tema político’.
En el actual Comité Ejecutivo de la Fedefútbol existen dirigentes de todos los clubes grandes del país, que de una u otra manera han mantenido una relación (lejana o cercana) con los potenciales candidatos locales.
Es claro que los posibles roces del pasado, o alguna relación controversial entre un técnico y un dirigente, hoy en día le puede estar pasando factura.
Es mucho más sencillo traer a un extranjero que llega al país con la ‘hoja limpia’, aunque esto signifique un gasto mucho mayor, que olvidar las diferencias y pensar únicamente en aquellos parámetros que favorecen deportivamente a la ‘Sele’.
Y claro, también podría enumerar los puntos en contra de Guima o de Jeaustin, que claramente no son los técnicos perfectos.
La pregunta sería: ¿y acaso los argentinos, brasileños o mexicanos que están siendo contemplados para la Sele no tienen ‘lunares’ en su currículo?
Es un hecho que tampoco son perfectos... con una gran diferencia: muchos de ellos no tienen ni idea de quiénes son nuestros futbolistas y lo que representa nuestra camiseta.
El autor:
José Pablo Alfaro es un periodista deportivo con más de 14 años de experiencia. Experiodista de La Nación, hoy es panelista en Fútbol Al Día de Canal 8 y en el programa ‘Por Goleada’ de Radio Columbia. Tiene una especialidad en análisis de fútbol base de la Academia MBP School of coaches. También crea su propio contenido en TikTok (+56.000 seguidores) y Youtube (+18.000).
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