Si se tomara en cuenta solo la segunda vuelta de la eliminatoria de Concacaf, el líder indiscutible sería la Selección de Costa Rica, por encima del poderío mostrado por Canadá, equipo que perdió su invicto precisamente contra los ticos, cuando la semana anterior la derrotó 1-0, a ese triunfo también le siguieron las victorias de 1-2 ante El Salvador y de 2-0 contra Estados Unidos en un Estadio Nacional repleto.
Ahí la afición respondió de nuevo hacia una Tricolor con el presente completamente diferente al año anterior. Durante los últimos siete compromisos, consiguió 19 de 21 puntos posibles y se mantuvo sin derrotas. Es decir, su rendimiento fue del 90%, muy diferente al pobre 42% inicial.
La segunda vuelta realizada por Sele en la eliminatoria de Concacaf fue casi perfecta, con apenas un empate de 0-0 ante México en el Estadio Azteca y seis triunfos. Además, logró tener el arco sin anotaciones en cinco de los siete compromisos, haciendo realidad aquella frase dicha muchas veces por técnicos y jugadores: la defensa es la mejor ofensiva. Así lo aplicó el equipo de Luis Fernando Suárez.
Los 19 puntos de Costa Rica estuvieron por encima de los 18 que consiguió Canadá. Mucho más atrás quedó México, al sumar 14 unidades, mientras Estados Unidos tuvo una segunda vuelta muy diferente, con 11 puntos de 21.
No solo cambiaron los números y las estadísticas, también las decisiones. Desaparecieron algunos jugadores y se incorporaron otros, en su mayoría jóvenes. Además, la Comisión Técnica de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) cambió por completo y se nombró a Víctor Umaña, director ejecutivo del Comité Organizador Local del Mundial femenino Sub 20; Ángel Catalina, director deportivo del Saprissa; Jafet Soto, gerente del Herediano; y Robert Garbanzo, gerente de Guadalupe FC.
Como consecuencia de ese y otros cambios, también se abrió un espacio para hacer microciclos, de donde finalmente salieron varios de los futbolistas que fueron importantes para el técnico Luis Fernando Suárez. Incluso, el mismo estratega destacó en varias oportunidades ese espacio que tuvo para trabajar.
En el grupo nacional siempre se mantuvo el objetivo de clasificar y aunque era sumamente complicado por la diferencia de tantos a favor, la mejoría quedó en evidencia. En general no fue una selección goleadora como sus principales contrincantes, ya que durante toda la eliminatoria concretó apenas 13 anotaciones, pero nueve las hizo en la segunda vuelta y apenas cuatro en la primera.
Pero los goles no siempre muestran un mejor rendimiento, porque por ejemplo, la selección de las barras y las estrellas hizo 11 tantos en sus primeros siete juegos y después tan solo bajó a diez, para un total de 21, siendo la segunda más goleadora luego de Canadá (23). Aunque la diferencia fue mínima en tantos, sí fue evidente en puntuación.
“Teníamos un objetivo que era clasificar directo pero a veces uno sabe que los objetivos cambian en el camino, ahora tenemos otro, no hemos ganado nada. Queda una final y si no me equivoco puede ser el partido más importante de la eliminatoria y de la vida de uno”, destacó Juan Pablo Vargas, anotador de un tanto ante Estados Unidos.