Benito Rubido fue elegido como el nuevo entrenador de la Selección Femenina de Fútbol. Con ilusión y una línea de alta exigencia ante los nuevos retos del balompié costarricense, el técnico español se presenta con la idea de una transición generacional y trabajo desde liga menor.
El nuevo seleccionador tiene en su carta de presentación el haber formado a jugadoras como Leire Peña, Irene López, Isabel Pala y Vicky López, quienes ganaron mundiales con la selección de España o tienen una destacada participación en Champions League y Liga Española.
El oriundo de La Coruña vive en Costa Rica desde enero; incluso está en trámite su residencia en medio de una nueva oportunidad en el fútbol costarricense. La Nación conversó con él, en una entrevista en la que reveló desde su visión de juego hasta los principales retos del fútbol nacional.
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Benito Rubido fue gerente de alto rendimiento de FIFA, donde estuvo desde marzo de 2020 y dio seguimiento en 13 países al proceso de jugadoras en su camino desde la liga menor hacia la élite. ('X' de Benito Rubido)
- ¿Cómo toma el reto de llegar a la Selección de Costa Rica?
- Con mucha ilusión. Tuve la anterior experiencia en la región con República Dominicana, eso fue muy bueno, pero llevaba este último año en el programa FIFA, con muchas ganas y estaba disfrutando mucho en el país pero con deseos de competencia de primer nivel otra vez, y estoy muy ilusionado porque además, el profe Claudio Vivas me vio trabajar y cuando a uno lo eligen en función de su trabajo, sin conocerlo ni nada, pues uno se siente orgulloso.
- ¿Usted no tiene ninguna relación con Claudio Vivas?
- Yo llegué a la Federación, a la vez que él. Yo venía como entrenador de FIFA. Antes había estado trabajando dos años y medio más en FIFA en otros proyectos y coincidimos, nos conocimos allí en el CAR (...). Él me estuvo viendo entrenar, yo no lo esperaba, la verdad, cuando hace unas pocas semanas me contactó y me comentó la posibilidad. Yo tenía pensado seguir en el país, pero en el rol que tenía con FIFA y, muy agradecido, con ganas de recompensar la voluntad de Claudio.
- ¿Cómo ve el fútbol femenino costarricense?
- Creo que somos un país líder en la región Centroamericana y del Caribe, sobre todo en dos aspectos: uno es la masificación de la práctica deportiva. Tenemos al día de hoy espacios suficientes para que prácticamente cualquier niña en el país pueda jugar y en segundo lugar en la creación de figuras de liderazgo femenino.
“Al día de hoy en el país con respecto a hace 10 años, contamos con entrenadoras y dirigentes en el fútbol femenino (...) el reto que tiene el fútbol es crear espacios de alto rendimiento para desarrollar a las jugadoras de gran talento.
“Es decir, necesitamos que la próxima Shirley (Cruz), la próxima Raquel (Rodríguez) se pueda desarrollar, no únicamente en un espacio que depende de una iniciativa privada, sino que desde la Federación promovamos desde los 12-13 años un punto de encuentro de esos grandes talentos que tenemos en el país”.
- Costa Rica tuvo una generación importante y está saliendo de una directora técnica que estuvo 8 años al mando del plantel. ¿Cuánto cree que pueda tardar Costa Rica en volver a tener ese codo a codo con las potencias de la Concacaf, que nos llevan akilómetros de ventaja?
- Sí, es cierto, hay un factor diferencial, y es que el punto de vista del fútbol siempre va a ser social, entonces, cuando estamos hablando desde el aspecto demográfico de que no somos un país del tamaño de Canadá, ni Estados Unidos eso es una realidad.
“Tenemos otras formas y otras ventajas, que yo creo que tenemos que poner en valor a la hora de competir y de formar a partir de cinco millones de habitantes.Para mí, casi cualquier país puede desarrollar fútbol de primer nivel; obviamente, va a tener que ser con estrategias diferentes a las de estos países tan grandes.
“¿Cuando vamos a llegar al nivel de ellas? No lo sé, porque no sólo depende del diagnóstico que hagamos, sino de lo que podamos hacer a partir de ahora. Yo creo que tenemos el apoyo adecuado de la Federación, me gustó mucho, todas las intervenciones que tuve con Julio Murillo, con Claudio Vivas, lo que pude compartir con la gente del nuevo Comité Ejecutivo.
“Esperemos que, para cuando terminemos la transición generacional, que yo creo que nos toca, y que es el gran reto que enfrentamos, podamos empezar ahí, y decir ‘de aquí a tres años podemos llegar a estar compitiendo en el primer nivel’ (...).
“Primero hay que asentar ese relevo generacional, dónde estamos, qué retos nos vamos a poner por delante y cuando los tengamos claros, podemos hablar de a dónde queremos llevar”.
- La selección femenina viene de una serie de resultados adversos, ¿Cuál es el mensaje que usted le da a la afición?
- Yo creo que exigente hay que ser siempre, porque es la única manera de ir hacia adelante, entonces que la gente tenga ilusión, que sobre todo intente apoyar el fútbol femenino, porque sin apoyo, el fútbol femenino no va a crecer; esa es la realidad.
“Yo entiendo que hay que pedir paciencia, pero desde mi punto de vista tenemos unos Panamericanos a la vuelta de la esquina y no vamos a ir a los Panamericanos a rodarnos y a ver qué pasa, vamos a intentar competir lo mejor que podamos.
“Obviamente, ganar no depende sólo de tus ilusiones y de tus esfuerzos, depende de muchas cosas, pero que nos exijan, que no hay problema. Yo quiero la exigencia, la abrazo y es bienvenida”.
- ¿Cómo ve la conformación de una posible Selección a futuro?
- Yo siempre voy a hacer las listas en coordinación con la Dirección Deportiva, basadas en el rendimiento de la jugadora (...) Si tienes 16 años y tu rendimiento es excelente, pues bienvenida a la Selección. Si tienes 36 y tu rendimiento es excelente, bienvenida a la Selección.
- Bajo esa filosofía, ¿usted hubiera llevado a Shirley Cruz al Mundial?
- No lo sé si la habría llevado, porque no tengo el conocimiento de cómo estaba Shirley en su nivel en ese momento, porque no vi todos los partidos que debería ver si hubiese sido seleccionador. No sé si la habría llevado, porque tengo un gran respeto por la figura de Amelia (...).
“Tendría que haberlo hablado con ella, a ver cómo se sentía, si estaba lista para el Mundial, que creo que sí, y también valorar si era lo que necesitaba el grupo”.
- ¿Cómo ve el semillero del fútbol femenino costarricense?
- Yo creo que la salud del fútbol juvenil femenino en Costa Rica es excelente porque además tuve la oportunidad de entrenar jugadoras que terminaron siendo campeonas del mundo Sub-17, Sub-20 en España o campeonas de Champions recientemente y entrené jugadoras en estos siete meses de esa edad parecida a la que tenían cuando yo las tuve y el nivel era muy bueno, muy alto.
“Lo que creo que le falta a esos grandes talentos es un espacio de reto apropiado. Al final hasta que están en Selección Sub-17 no les estamos dando competencias a su nivel, entonces hay una gran labor por parte de los clubes de fútbol femenino, pero en Europa hay un gran peso del fútbol mixto. Es decir, las chicas juegan hasta los 13-14 años contra chicos y yo creo que eso es algo que debemos valorar de cara al futuro, para que realmente ese talento se materialice cuando llegan a categoría mayor”.
- ¿Se podría en Costa Rica implementar el fútbol mixto?
- Sí, claro. La situación es que la manera de estructurar del fútbol latinoamericano al fútbol europeo es diferente. En Europa, la organización de todas las competencias juveniles la tienen las federaciones y aquí van de la mano de las ligas.
“Entonces es un pequeño reto que tenemos, pero probablemente haya que buscar una solución mixta, esos espacios de alto rendimiento y allí darle esos fogueos a las chicas, como vinimos haciendo en el programa FIFA Talent, que se foguearon varias veces contra chicos y al mismo tiempo también darles competencia internacional. Yo creo que el futuro es esperanzador y muy ilusionante”.