Sochi, Rusia. AFP El japonés Yuzuru Hanyu, de apenas 19 años, cumplió los pronósticos y se coronó ayer nuevo rey del patinaje artístico, en una jornada de los Juegos Olímpicos de Sochi en la que el suizo Sandro Viletta dio la sorpresa al ganar la supercombinada masculina.
El peruano Roberto Carcelén fue el tercer héroe del día, pero no por su victoria, ya que quedó en el puesto 87, el último en la prueba de 15 km de esquí de fondo, entrando lejos de todos sus rivales, sino por haber competido, en un acto lleno de coraje, con dos costillas rotas.
Yuzuru Hanyu (280.09 puntos) dio la primera medalla de oro de la historia del patinaje artístico en unos Juegos a su país, superando al otro favorito, el canadiense Patrick Chan (275.62), el bronce fue para el kazajo Denis Ten (255.10).
El joven japonés, que ya había derrotado esta temporada a Patrick Chan, de 23 años, ganador de los tres últimos Mundiales, es el nuevo rey del patinaje artístico.
“Una victoria es una victoria. Es histórico. Es un regalo para mi país”, dijo el japonés.
“’Oh my God’ (Dios mío)”, dijo Hanyu tras ganar la prueba.
Por su parte, el suizo Sandro Viletta dio la sorpresa al ganar el oro en la supercombinada masculina, dando a su país el segundo título en esquí alpino en Sochi, tras el logrado por Dominique Gisin en el descenso femenino.
El éxito del suizo acabó con el sueño del croata Ivica Kostelic, uno de los grandes favoritos a la victoria final, y que quedó segundo a 34 centésimas del ganador, que invirtió un tiempo total de 2:45.20 en completar el descenso y el eslalon, las dos pruebas que componen la supercombinada.
Tercero y medalla de bronce fue el italiano Christof Innerhofer, que se quedó a 47 centésimas.
Por su parte, el peruano Roberto Carcelén, de 43 años, que se había propuesto terminar la carrera de 15 km de esquí de fondo, pese a tener dos costillas rotas, en la prueba en la que se retiraba del deporte, cumplió su objetivo al terminar la carrera en 1 hora, 6 minutos, 28 segundos, ocupando el último puesto.