Buenos Aires (DPA). La pasión que provoca el futbol en la gente es tan contagiosa que amenaza con alterar al reino animal. Bastó con que el pulpo Paul pronosticara que Alemania vencerá a Argentina en los cuartos de final del Mundial para que fuera refutado en masa desde la tierra (y el agua) de Diego Armando Maradona.
Tocado en su orgullo, el delfín Sayko salió hoy a retrucar a Paul y dejó en claro su postura en el oceanario Aquarium, de la ciudad argentina de Mar del Plata: saltó cuatro metros sobre la superficie del agua para golpear con su hocico una pelota con la bandera albiceleste, ignorando los colores del rival del sábado que estaban su lado.
Además, el cetáceo asintió enfáticamente cuando su entrenadora le preguntó si Lionel Messi haría el gol que todos los argentinos están esperando desde hace cuatro semanas.
Sayko exhibió su postura desde Punta Mogotes, pero no está sólo en esta disputa reivindicatoria. Durante los últimos días, hubo una ola de respuestas para el Pulpo alemán, que –según dicen– aún no se equivocó en lo que va de Mundial y hace unos días auguró una victoria germana en los cuartos de final.
“Va a ser un triunfo muy justo, posiblemente con definición a penales, pero por suerte ganará Alemania”, anunciaron el pasado martes en el acuario Sea Life de Oberhausen, los ideólogos de que el pulpo se convierta en oráculo durante Sudáfrica 2010.
Pareciera que todos los animales de la Argentina se unieron para desmentir categóricamente las predicciones de Paul y respaldar a la albiceleste. La polémica animal prevaleció en los medios de comunicación, coincidiendo con el desafío de sobrellevar la abstinencia por la ausencia de partidos mundialistas.
Todo es tan insólito que el tortugo Jorge y el loro Pepe también salieron al cruce del gurú germano. “El hijo más querido del Acuario Municipal de Mendoza, de reconocidas dotes adivinatorias, dijo que gana el equipo de Diego Armando Maradona”, asegura el diario Los Andes.
“Desde su pecera y sin el marketing del octópodo, Jorge se la jugó por la selección argentina” cuando el mismo periódico le solicitó que señalara con su aleta al equipo triunfador.
El cobayo Pablo fue más allá en su instinto visionario y no sólo predijo que la Argentina eliminará a Alemania, sino que a su vez la iluminada mascota adelantó los semifinalistas al revelar que Ghana superará a Uruguay y, el batacazo, Paraguay hará lo propio con España.
El pronóstico de Paul también fue motivo de preocupación en las radios, donde fueron entrevistados médicos y especialistas que explicaron que "los pulpos son muy inteligentes entre los invertebrados, pero no tanto como para predecir algo. Generalmente los animales se manejan con una neurona de estímulos. Sin eso, se mueren. Hacen todo por una recompensa".
En Rosario, de donde también es originario La Pulga Messi, un perro conocido como El Choco Rosarino eligió el plato argentino tras ser consultado sobre el partido.
Similar fue lo que hizo Macky, una loba marina vidente del zoológico de Buenos Aires, que ante dos cubetas con igual cantidad de pescado se inclinó con decisión hacia la que tenía los colores de Argentina. ¡El futbol en los animales también!