La nadadora belemita Alondra Ortiz sabía que podía acercarse a dos añejos récords de la natación costarricense, y aunque ese no era su objetivo principal, cuando terminó sus competencias en el Mundial Mayor de Piscina Corta y vio la pantalla de resultados, entendió lo que estaba sucediendo. La estudiante de Economía Agrícola superó dos marcas impuestas por Claudia Poll y Melissa Mata.
Pasaron más de 20 años para que alguien pudiera acabar con los tiempos de ambas nadadoras. Ortiz primero cronometró 2:14.66 en los 200 metros mariposa, dejando atrás los 2:16:62 de Mata, quien hizo el récord en 1997. Luego, la joven de 19 años compitió en los 200 metros combinado individual y registró 2:15:00, 55 centésimas menos que la histórica Poll (2:15.55), tiempo que hizo el 11 de febrero de 1995.
Con esos resultados, la meta de Ortiz y su entrenador en Belén, Pablo Camacho, se cumplieron más allá de lo planteado, porque además de mejorar sus tiempos, entró a la historia de la disciplina mayor. La herediana no lo podía creer, sobre todo cuando bajó la marca de Claudia Poll.
“Para mí es un gran orgullo y estoy muy contenta de haber roto ese récord, pero más que todo contenta por bajar mis tiempos. Nosotros sabemos que siempre las personas nos comparan con las Poll, incluso hasta a los hombres, pero son tiempos muy diferentes, entrenamientos y planificaciones diferentes, cada entrenador es distinto”, comentó Ortiz días después de su primera experiencia en un mundial mayor; anteriormente había participado en un mundial junior.
Aunque el nivel es muy alto en ambos eventos, la tica sí notó las diferencias, tanto de la exigencia como de su progreso, porque en ese entonces, son 16 años, apenas estaba empezando a conocer cómo funcionaba ese nivel de competencia. Lo que más disfrutó en Abu Dhabi, donde se realizó el torneo, fue aprender de los mejores atletas del mundo.
“Uno los ve calentar, estirar, en toda su preparación, y eso me gustó mucho, sirve para tratar de mejorar siempre”.
Ortiz es especialista en los dos estilos en que compitió, los cuales fue eligiendo conforme mejoraba en la natación, disciplina que conoció a los diez años con el equipo de Heredia y hace dos se pasó a Belén, conocido por desarrollar nadadores a nivel nacional. Ahí mismo también entrena Arnoldo Herrera, representante masculino en los Juegos Olímpicos de Tokio, así como Beatriz Padrón, quien tras esas justas partió a Estados Unidos.
“Para mí la natación aquí está en un nivel bueno, obviamente siempre espero que el nivel suba para llegar a ser mejores como país, pero en lo personal pienso que ha estado muy bien”, analizó.
Para ella el 2021 sí confirmó progreso, tanto por los récords, bajar los tiempos y debutar en un mundial. Además, tuvo un cierre de año frenético, porque previo al campeonato planetario había mejorado los 200 metros mariposa en los Juegos Panamericanos Junior de Cali y también conquistó una presea de bronce en 400 combinado. Días después estuvo en los Juegos Nacionales, imponiéndose con cinco medallas de oro y cuatro récords nacionales.
En 2022 podría tener un panorama similar y uno de sus anhelos es empezar el ciclo olímpico, con los Juegos Centroamericanos de Santa Tecla. Sin embargo, la joven atleta es muy cautelosa y prefiere esperar.
“Serían mis primeros Centroamericanos, pero todo está en veremos. El otro año tenemos un torneo en República Dominicana, y si se da bien, hay un mundial de piscina larga, en Japón. Hay que buscar las clasificaciones, la federación se encarga de seleccionarnos y lo importante es mejorar los tiempos, entre mejores sean, más cerca estamos de eso”.