Después de invertir $2.000 millones en comprar a los Dodgers –cifra récord para un equipo de cualquier deporte– y realizar el canje más grande de la historia de las Mayores , los nuevos dueños del equipo californiano corren el riesgo de ver cómo su dinero no alcanza ni para llegar a la postemporada.
A finales de agosto los Dodgers veían cómo los Gigantes se les adelantaban en la lucha por la División Oeste de la Liga Nacional y decidieron actuar audazmente al comprometer todo para traer al primera base mexicano Adrián González , desde las Medias Rojas.
González, quien ganará casi $22 millones este año, ha sido una garantía de madero fuerte en casi dos temporadas en Boston y el cuadro de Los Ángeles ve en él una gran inversión por su sangre de herencia mexicana, un gran atractivo para los miles de fanáticos mexicanos y latinoamericanos que habitan en el sur de California.
El problema fue que para adquirirlo tuvieron que traerse también los excesivamente caros contratos de Carl Crawford, un jardinero que no pisará el diamante por lo menos hasta mediados de la siguiente campaña; el lanzador Josh Beckett, muy venido a menos este año; y el jugador de cuadro Nick Punto. En total, los Medias Rojas liberaron $262,5 millones de su nómina.
Además, los Dodgers dejaron ir a dos de sus mejores futuros talentos en Rubby De La Rosa y Allen Webster, y al primera base James Loney . Una inversión muy cara que en este setiembre, mes de definiciones, no está dando resultados.
Bache en este mes. Los “Chicos de Azul” solo han ganado siete de sus 16 partidos este mes y han visto cómo San Francisco estira su ventaja en la cima a nueve juegos y medio. Con solo 13 juegos restantes para los Dodgers, solo un descalabro de grandes proporciones por parte de los Gigantes permitiría que el banderín de la división viaje a la ciudad del espectáculo.
La lucha por el comodín tampoco es simple. Atlanta, que se encuentra casi a la misma distancia que San Francisco, parece ya haber amarrado uno de los dos boletos adicionales de la Nacional. El otro será muy probablemente para el segundo lugar de la División Central, posición que en este momento ocupan los monarcas de la Serie Mundial, los temibles Cardenales de San Luis.
Así que la gigantesca inversión y la ilusión de los nuevos dueños podrá no tener resultados este año.
Sin embargo, el canje por González era obligado si los Dodgers quieren volver a los lugares de protagonismo de las Grandes Ligas.
Adrián evoca la manía creada por Fernando Valenzuela y el mercado de los mexicanos en Estados Unidos es demasiado grande como para no querer tomar un buen pedazo de ese pastel.