Leonardo Vindas Camacho era un chico a quien le apasionaba el fútbol y el atletismo. Sin embargo, la llegada de la pandemia de la covid-19 no solo modificó sus hábitos, sino también su elección deportiva.
Tres años después de aquella decisión, el tiempo le dio la razón, al consagrarse la semana pasada como campeón mundial Sub 20 de functional fitness en Oslo, Noruega.
El functional fitness, que tiene representación en nuestro país a través de la Asociación Deportiva de Entrenamiento Funcional (ADEF), es una disciplina que busca ser reconocida por el Comité Olímpico Internacional (COI) para integrarse al programa de los Juegos Olímpicos.
Aunque es similar al CrossFit, en sus pruebas y ejercicios y cuyo nombre es una marca privada con base en Estados Unidos, el functional fitness intenta diferenciarse en los eventos deportivos y tener su propia identidad con eventos en todo el mundo.
El cetro mundial de Leonardo, en su categoría, se materializó al alcanzar el primer lugar, en la final compitiendo contra 20 participantes de América y Europa. En la final se impuso a Christian Karrestad de Noruega y Simon Liedholm de Suecia.
Este éxito lo atribuye en gran medida a su entrenador Esteban Castro, quien le recomendó dedicarse al CrossFit, donde demostró ser un atleta con notables habilidades, que poco a poco desarrolla.
Pese a sus sueños de estar en el podio, su inicio en el Mundial Sub 20 no fue el esperado, al caer al sétimo lugar en su primera presentación, con una desventaja de más de 50 puntos con el primer puesto. No obstante, el oriundo de Tres Ríos exhibió una gran fuerza física y mental para reponerse.
“Fue muy frustrante, especialmente en la prueba de endurance, la cual es altamente exigente al ser cardiovascular y no es mi fuerte. Sin embargo, entre el sábado y el domingo logramos recuperarnos, para sumar los puntos necesarios para alcanzar las 517 y asegurar la primera posición”, explicó Vindas.
Leonardo destacó por su excepcional condición física y tenacidad, prevaleciendo en pruebas de fuerza, agilidad y potencia. Desarrolló plenamente sus habilidades para superar obstáculos, resistir al dolor y ser el líder indiscutible en su categoría, portando con orgullo la camiseta roja que distingue al competidor más destacado del evento.
Leonardo Vindas es amante de la disciplina
El joven estudiante de terapia física pudo posicionarse en lo más alto y contra todos los pronósticos se dejó el primer puesto el domingo, cuando se cerró la competencia, por lo que logró su cometido de ser mejor el atleta del orbe.
“Nunca había ganado el primer lugar en un evento, ni siquiera es en Costa Rica, por lo que ganarlo fuera del país y coronarme campeón del mundo es algo muy bonito. Es un honor representar al país, ver la bandera de nuestra nación en los más alto”, manifestó Vindas.
Para ser el mejor del planeta, Leonardo debe tener una gran disciplina, por lo que entrena cinco horas diarias y lleva una alimentación balanceada. A sus 20 años mide 1,84 metros de estatura y pesa 94 kilos, de los cuales ha ganado 18 desde hace tres años, cuando comenzó con su nueva disciplina.
Leonardo fue cuarto en el Mundial de México en 2022 y campeón en Oslo, Noruega en el 2023, ambos en la categoría juvenil. El próximo año, en Budapest, Hungría, deberá competir en la categoría abierta con 21 años, por lo que los entrenamientos serán aún más exigentes.
“Los jóvenes que empezamos en este deporte tenemos ideales muy similares. Soñamos con competir fuera del país, somos competitivos, ambiciosos y con una gran disciplina. Queremos continuar demostrando nuestras cualidades y superarnos día con día. En lo personal espero que mi disciplina pronto esté en los Juegos Olímpicos”, declaró Vindas.