Una de las franquicias más ganadoras en la historia de la NBA, los Boston Celtics, con 17 campeonatos y cuatro subcampeonatos, se medirá en la gran final a los Golden State Warriors, quienes entre los años 2015 y 2019 se dejaron “tres anillos”, revolucionado el baloncesto.
El primer compromiso entre Boston y Golden State se llevará a cabo este jueves 2 de junio a las 7 p. m., hora costarricense, mientras el segundo duelo se realizará el próximo domingo 5 de junio a las 6 p. m. Ambos serán transmitidos por la cadena ESPN 2. El campeón será el ganador al mejor de siete.
Los Celtics tardaron 12 años en regresar a una final, luego de perder en el 2010 ante sus acérrimos rivales Los Ángeles Lakers 4-3 en el 2010. La última vez que se dejaron el cetro fue en el 2008, cuando precisamente vencieron a los Lakers 4-2.
En aquella ocasión tenían un equipo comandado por Pierce, Garnett, Rondo o Allen. Vivieron una época de reconstrucción, mega traspasos y dudas con sus estrellas. Finalmente, la defensa y la magia del mítico Garden lleva a un equipo talentoso al puerto más importante: el que lleva al anillo de campeón para volverlo a situar en la cúspide del baloncesto estadounidense.
Luego de dejar en el camino a los Heat de Miami, al ganarles la Conferencia del Oeste, para los Celtics constituye una oportunidad única, como es sumar su campeonato número 18 y acabar con el empate ante sus enemigos históricos como son los Lakers. Ambos quintetos suman 17 cetros.
Desde 1986, cuando ganaron el campeonato de la mano de Larry Bird, solo han conseguido un título en el año 2008, lo que le permitió precisamente a los angelinos alcanzarlos, al conquistar ocho cetros en la misma cantidad de años.
Con la mejor defensa de la liga, Boston confía en Jayson Tatum, Jaylen Brown y Marcus Smart, secundados por Grant Williams y Derrick White para batir a Golden State, que presume del mejor y más contundente ataque de la temporada.
Volver de las cenizas
Luego de dominar con mano de hierro la NBA entre los años 2015 y 2019, donde alcanzaron tres campeonatos, en contiendas de ensueño ante los entonces Cleveland Cavaliers de LeBron James, los Warriors empezaron a tener altibajos, después de vencer en las semifinales a los Mavericks.
Stephean Curry y Klay Thompson caían lesionados, Kevin Durant se iba, y los secundarios dejaban de ser estelares. Steve Kerr y los suyos, solos contra el peligro, pues dos cursos irregulares después transformaron el trabajo en el draft y el regreso de los ‘Splash Brothers’ en éxitos y favoritismo. El regreso de uno de los mejores equipos de la historia de la NBA.
Curry, el mejor tirador de la historia, vuelve a sonreír junto a Thompson y Draymond, sus eternos socios, después de dos penosas temporadas en las que Golden State llegó a ser el peor equipo de la liga (15 victorias y 50 derrotas en 2020).
El base se quedó como única luz de los Warriors después de la devastadora derrota en las Finales de 2019 ante los Toronto Raptors, cuando las graves lesiones de Thompson y Kevin Durant, que se marchó después a Brooklyn, clausuraron un equipo que parecía imbatible.
A sus 34 años, Curry ha perdido parte de su endiablada velocidad e implacable tiro pero sigue siendo capaz de prender la mecha en cualquier momento del partido con sus rachas anotadoras.