Un mensaje de 17 segundos al WhatsApp de su teléfono, mientras veía por televisión las competencia del Mundial de Atletismo, interrumpió el miércoles la concentración de la atleta Andrea Carolina Vargas, quien se encuentra en la villa oficial del torneo en Eugene, Oregon, Estados Unidos.
El singular sonido de su celular le hizo entender que el mensaje era de su esposo, José David Jiménez, por lo que instintivamente llamó a su madre y entrenadora Dixiana Mena, para observar juntas un video que le había enviado su pareja.
Al observarlo atentamente, el corazón se le hizo un puño a Andrea y la emoción y el orgullo no solo se apoderó de ella, sino también de su mamá, pues el video mostraba cómo su pequeña hija Avril, de tan solo siete años, ganó una prueba de 100 metros lisos para una escuela de atletismo en Portland, donde actualmente reside la familia Jiménez Vargas.
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Andrea y su mamá Dixiana vieron una y otra vez el video y sin duda es parte de la motivación y la confianza que tendrá la vallista, cuando este sábado, a las 12:20 p. m. hora nacional, salte a la pista del estadio Hayward Field, de Eugene, para enfrentar las rondas eliminatorias de los 100 metros vallas.
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Avril Jiménez Vargas, hija de la vallista Andrea Carolia Vargas, sigue demostrando tener mucho talento para las pruebas de atletismo, como su madre. Cortesía: Dixiana Mena
En caso de avanzar a las semifinales, volverá a la pista el domingo 24 de julio a las 6:10 p. m. y de superar la segunda ronda, se instalará en la gran final para disputar la medalla de oro, a partir de las 8 p. m. en el penúltimo evento del Mundial.
La campeona Panamericano de los 100 metros vallas en Lima 2019, quien se ubicó quinta en el pasado Mundial de Atletismo en Doha, Catar en 2019, con un crono de 12:65, su mejor marca personal y quien ocupó la novena casilla en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, no pudo tener mayor incentivo para darlo todo, al ver a su pequeña hija tratando de emular sus hazañas deportivas.
Cinco eventos en una hora
Según relató Dixiana Mena, la orgullosa abuelita, Avril fue inscrita en una escuela de atletismo en Portland, donde asiste dos veces por semanas. Los demás días los divide entre clases de natación, gimnasia y fútbol. Como está de vacaciones participó en un evento donde debía competir en cinco pruebas en una hora, para medir su potencial con niños y niñas, incluso mayores que ella.
En los 100 metros lisos, Avril ganó el primer lugar y en los 100 metros vallas quedó tercera. Además en el lanzamiento de disco fue sexta y en la impulsión de la bala fue cuarta, mientras en el último evento, los 800 metros lisos, quedó segunda.
La estratega comentó que en las pruebas de pista deben cumplir con las distancias estipuladas y en las competencias de disco y bala utilizan implementos acordes a su edad. Además, contó que José David, padre de Avril, le narró que en la prueba de 800 metros ella corrió muy rápido el primer 400 y no pudo mantener el ritmo en la segunda vuelta a la pista y la venció una niña de 10 años.
Avril no es la primera vez que gana una competencia de velocidad, en los Estados Unidos, pues en noviembre del 2021 triunfó en una prueba de 100 metros lisos en la localidad de Hillsboro, Oregon, donde reside con su madre y su papá.
“Ella tiene mucho potencial y no se le está trabajando como se hacía con Andrea, que solo practicaba atletismo. Actualmente se le están estimulando diferentes áreas que la fortalezcan físicamente y emocionalmente. De las cosas que me gusta de ella es que no le da miedo competir con niños más grandes; lo ve más como un juego que como competencia”, comentó Mena.
“Me hace mucha gracia porque Avril me dice que cuando este grande y sea atleta, quiere que la entrene la abuela. Cuando vamos para la pista con Andrea me dice que quiere jugar al salto largo, que para ella es saltar en la arena. Es curioso porque lo toma como un juego. Le gusta “jugar” a competir en pruebas de velocidad, me dice que es lindo correr los 800 metros. Para muchos entrenar es duro, pero para mi nieta es un juego”, agregó.
Dixiana confesó que para su hija Andrea, ver competir a Avril es un gran orgullo y sabe que debe dar lo mejor en la pista, porque ella estará atenta y va a querer hacer la cosas como su madre, imitarla y ganar es uno de los aspectos que la pequeña tiene muy claro.
“Durante los 20 kilómetros marcha, el viernes Avril estuvo muy emocionada y pendiente de Noelia (Vargas, hermana de Andrea). Cada vez que pasaba frente a ella le gritaba, la apoyaba mucho y también me decía: ‘Abuelita, ¿estás bien?’, se preocupaba porque hacía mucho calor. Estaba pendiente de todo”, aseguró Mena.
“Avril ve a mi hijo Alejandro como el tío cariñoso que la consciente y la chinea. A Noelia la respeta mucho, la admira como una atleta exitosa y esforzada, mientras a su mamá le dijo que desea ser como ella, competir y hacer videos, como los que ella hace para los patrocinadores”, añadió.
Andrea Carolina Vargas Mena en una competencia en Costa Rica. (Alonso Tenorio)