El domingo se disputó la final del torneo nacional de fútsal, aunque no hubo campeón, al menos, no oficialmente.
Grupo Line venció a Borussia Dortmund con un global de 10-7, pero una medida cautelar impuesta por el Tribunal Administrativo de Conflictos Deportivos del Icoder, a la Liga de Fútsal de Costa Rica, impidió que se declarara monarca.
Esa disposición se impuso por un reclamo del equipo de Orotina contra la Liga, tras ganar la semifinal y luego perderla en la mesa.
En dicha fase del torneo, los orotinenses vencieron 7-5 (marcador global) a Grupo Line, pero este último apeló, alegando que el técnico de su rival, Alexánder Ramos, incumplió un castigo impuesto hace algunos meses.
Ramos, quien es entrenador de todas las categorías de este cantón, fue expulsado en setiembre anterior, durante la final de la categoría U-15.
Se le impuso un juego de suspensión, el cual cumplió en la Primera División, porque la U-15 ya había finalizado.
Cuando purgaba ese castigo, ingresó al camerino en el medio tiempo, por lo que se le impuso otro compromiso. Lo volvió a pagar en la máxima categoría, durante la fase regular.
Con su equipo ya clasificado, accedió a cuartos de final y dirigió sin problema. Sin embargo, tras la semifinal, Grupo Line apeló basado en el artículo 47 del Reglamento de Competición.
Este indica que ...“Cuando sufran una expulsión deberán cumplir la misma antes de que puedan dirigir en cualquier otra categoría, el miembro del cuerpo técnico que esté inscrito en varias categorías no podrá dirigir en ninguna otra, hasta que no purgue el castigo en la categoría en que fue sancionado”.
Grupo Line presentó este alegato y la resolución fue positiva para su equipo, según determinó el Tribunal de Alzada de la Liga, dándole el pase a la final.
Sin embargo, en Orotina aseguran que esa apelación se presentó fuera de tiempo y sin los requisitos completos, por lo que no debió ser recibida, al tiempo que señalan no haber incumplido ningún artículo, porque hay un vacío entre el 47 de Competición y el 16 del Disciplinario.
“Es una decisión extraña... sin fundamento, el Tribunal de Alzada le indica a la Liga de Fútsal que debe otorgarle los puntos a Grupo Line cuando ni siquiera se hizo en el tiempo correcto. Donde se quiera ver Orotina no cometió ninguna infracción”, apuntó Alexánder Ramos, entrenador.
Por esa razón, decidieron hacer el reclamo ante el Tribunal Administrativo de Conflictos Deportivos del Icoder, entidad que lo acogió y lo está resolviendo.
“Se analizaron los documentos y se le dio traslado a la Liga de Fútsal para que presente su descargo, con sus argumentos y pruebas. Tiene tiempo de hacerlo hasta este miércoles”, indicó Sergio Rivera, integrante del Tribunal.
Rivera aseguró que el resultado definitivo podría estar listo este mismo jueves.
Por su parte, el presidente de la Liga de Fútsal, Rafael Fello Vargas, no quiso opinar sobre este conflicto, pues como comité ejecutivo aseguró que deben respetar las resoluciones de los diferentes tribunales.
Aclaró, además, que el Icoder no los obligó a suspender la final y tras consultar a los equipos involucrados decidieron realizarla, pese a no declarar campeón.
“Si el Tribunal da la razón a la decisión tomada a lo interno se declara campeón a Grupo Line, pero si al contrario dice que no fue correcta, el criterio de la Liga tiene que replantearse y volver a programa la final, en este caso entre Orotina y Borussia”, explicó Vargas.
Mientras Orotina espera el resultado del Tribunal, continúa entrenando, con la esperanza de disputar el título.
“Es evidente que el equipo en los últimos tres años ha marcador una pauta, estando en fases finales y pareciera que a los equipos tradicionales de San José esto les ha molestado. A los jugadores los golpeó emocionalmente porque es un año de esfuerzo, pero seguimos trabajando con la convicción de recibir una respuesta positiva”, añadió el técnico.
Se intentó conocer la versión de Grupo Line, pero su presidente, Carlos Mora, no contestó las llamadas hechas a su celular.