Cuando en la Vuelta a Costa Rica Telecable 2022 apareció la alta montaña, los colombianos Marco Tulio Suesca del equipo ecuatoriano Movistar Best, así como Robinson Chalapud y Carlos Gutiérrez del Banco de Guayaquil, sacaron sus garras y tomaron el control de la competencia.
La ida a Pérez Zeledón y el posterior regreso a San José, en las etapas seis y siete, fueron suficientes para que los escarabajos se adueñaran del liderato en las diferentes categorías y dejaran ver las deficiencias que en los últimos meses tienen los pedalistas costarricenses.
Desde hace 10 años los colombianos no ganaban la Vuelta a Costa Rica, sin embargo Marco Tulio Suesca, líder de la general (25:39:97) está muy cerca de lograrlo, mientras Carlos Gutiérrez es segundo en la general a una diferencia de 2:19 y muy posiblemente la clasificación quede de esa manera este 25 de diciembre cuando finalice el giro a la tica. En los premios de montaña, Robinson Chalapud es primero y prácticamente tiene asegurado su cetro
El mejor tico en la general es Sergio Arias del equipo Colono Bikestation Clips, quien es tercero a 9:41 de Suesca, mientras su compañeros Daniel Bonilla está a 10:30 y Joseph Chavarría del 7C Economy está a 10:43.
Muy pocas carreras
¿Pero, cuáles son los motivos que se dan para que los colombianos barran en la competencia, mientras los pedalistas costarricenses parecen ir de más a menos?
La Nación le consultó a José Steller, periodista de la página especializada Crciclismo; al exciclista Luis Chepito García, quien dirige de forma interina en la Vuelta al Team Banco Guayaquil de Ecuador, y al analista de Monumental, Manuel de la Cruz Murillo, sobre las razones por las cuáles el ciclismo tico no ha podido brindarle mayor pelea a los cafeteros.
Para Steller, de amplia experiencia nacional e internacional, mucho va por la preparación que no se tuvo durante la temporada 2022, previo a la Vuelta a Costa Rica.
“Es necesario tener más eventos. Con tener una competencia de cuatro días al año, no es suficiente. No se puede hacer frente a equipos continentales, líderes del ranquin de América de la Unión Ciclística Internacional (UCI), que vienen de correr 10 días en Ecuador, 10 días en Guatemala, cinco días en Chiriquí y en Estados Unidos. Llegan con 35 días de competencia al año y nosotros cuatro”, dijo Steller.
El comunicador recordó que en nuestro país solo se organizó la Vuelta a San Carlos, mientras el equipo 7C Economy viajó al Clásico RCN a Colombia y Colono Bikestation a Chiriquí, pero no es suficiente.
Es una triste realidad. Me parece que la calidad del ciclista tico es buena. Corredores como Jason Huertas, Daniel Bonilla estuvieron peleando los primeros días. Después del quinto día se paga el precio de la falta de ritmo y el cuerpo lo empieza a sentir, al no estar acostumbrado a tantos días consecutivos de carrera, porque desde hace dos años no tenemos ni seis días de competencia de alta exigencia”, añadió Steller.
Luis Chepito García, quien colabora con el Team Banco de Guayaquil, reiteró que la exigencia de los eventos a los que asisten los ecuatorianos marca una clara diferencia.
“Estos equipos compiten, descansan y vuelven a competir y por eso el ritmo de se nota. Las escuadras ecuatorianas vienen al país por un tema de ranquin y sumar puntos para poder asistir al Tour de San Luis, en Argentina, que es enero del 2023. La UCI escoge al primer equipo de América que precisamente el Team Banco Guayaquil que está ranqueado de número uno”, comentó García.
Chepito, quien fue campeón en dos ocasiones de las metas volantes en la Vuelta a Costa Rica y además fue campeón de la regularidad y ganó siete etapas, recordó que hace algún tiempo, durante el año se competía en Venezuela, Guatemala, Panamá previo a afrontar la Vuelta.
“En lo personal, me parece que tácticamente el equipo Colono Bikestation se desgastó y nosotros venimos de menos a más. No perdimos tiempo en los días clave y sacamos tiempo donde se pudo aprovechar. No sé qué pasó con el 7C Economy que venía mejor que el Colono. Al final la Vuelta es la Vuelta y no es lo mismo correr una carrera de dos días o pirata y llegar bien a la Vuelta” añadió.
Por su parte, Manuel de la Cruz Murillo, quien tiene amplia experiencia como entrenador, lamentó que el ciclismo tico se quedara atrás después de la pandemia de la covid-19.
“Creo que el arranque postpandémico marcó la diferencia en muchos países, entre ellos de Suramérica y Centroamérica. La participación de equipos, sobre todo de Ecuador y Colombia en Europa y en carrera internas en sus países, hizo que nosotros nos quedáramos rezagados. Ellos siguieron creciendo y nosotros nos estancamos”, manifestó Murillo.
El analista declaró que no es posible que una Vuelta a Costa Rica se prepare en el último semestre del año con el Campeonato Centroamericano de Ciclismo, una competencia en Colombia y la Vuelta a Chiriquí en Panamá. Asimismo aseguró que la parte económica también es un factor a tomar en cuenta.
“La cancelación de muchos patrocinios en el ciclismo fue un golpe duro pues muchas empresas no patrocinaron más en Costa Rica, por miedo a que su inversión no rindiera mayores réditos y los ciclistas quedaron desamparados, sin la nutrición deportiva adecuada. Es cierto que continuaron entrenando, pero no tenían parámetros para medir su nivel”, enfatizó Murillo.