Esta competencia de 112,5 kilómetros es un espectáculo por dónde quiera que se mire. Ahí se ve de todo. Gente en el costado de la calzada con sus carros detenidos. Buenas zancadas, mucho sudor, bastante hidratación, esfuerzo, dolor, objetivos y hasta trampas de algunos equipos aficionados.

Son un total de 12 corredores en once relevos con derecho a un suplente. En este caso la ley estaba echada: los favoritos de siempre, el campeón defensor Coopenae, contra el muy bien reforzado La Casa del Pie-New Balance.

Desde el inicio había pronóstico reservado y el que ganara lo iba a hacer con una diferencia mínima. En este caso, el ganador detuvo el reloj en 5 horas, 54 minutos y 32 segundos. El segundo puesto paró el crono en 5:55:42. El tercer lugar fue para Beguchi Run Zone, con 6:16:11.

Pero vayamos paso a paso. La salida de esta carrera es explosiva y tenía un duelo particular. El mexicano Daniel Vargas, quien es corredor olímpico y era ficha de La Casa del Pie, contra Johanning Cordero, hoy por hoy, el mejor costarricense en los 10 km, integrante de Coopenae.

Fue un lujo ver correr a Vargas a 2:45 el kilómetro por unos instantes, pero la verdadera prueba era para el tico, quien quizá no tiene tanta competencia en el país, por lo que se vería de lo que estaba hecho. Al final del primer tramo (9,3 km), el azteca le sacó unos 45 segundos al nacional. Nada mal, incluso más de uno en sus quinielas podría haber presupuestado algo más.

Los siguientes dos relevos para La Casa del Pie eran Leonardo Chacón y el venezolano Angelo Olivo, mientras que en la acera del frente estaban Luis Castro e Hibert Mora.

Detengámonos otro momento aquí. El Loco Castro recortó unos ocho segundos, de hecho si ese trayecto de poco más de 10 km hubiera tenido más distancia, lo caza, pero no fue así. El olímpico de Londres 2012 mantuvo la ventaja, mínima, pero ventaja al fin.

El siguiente duelo fue codo a codo: Olivo vs. Mora. Dos buenos corredores que le inyectaron piernas al asunto. Los líderes mantuvieron los casi 37 segundos de ventaja.

La sorpresa la dio el joven de 17 años de Coopenae: José Julián Vargas. El muchacho se preparó para esta carrera mientras cursaba las pruebas de bachillerato, pero cuando les digo que se preparó es que se preparó. Escley Rojas no le vio ni la sombra. Imagínense que el joven recibió el relevo con desventaja y más bien puso a su equipo por delante por poco más de 35 segundos. Ahí cambió la carrera.

José Julián proviene de la Fundación CRC Endurance, la cual Coopenae apoya desde el 2011. Por ejemplo, de los 13 integrantes de este grupo, cinco vienen formados por el programa de detección de talentos.

La ventaja “considerable” de Coopenae se mantuvo hasta el décimo relevo, cuando Luis Alonso Rodríguez (La Casa del Pie) por poco alcanza a Kenneth Mejía. Le recortó a 16 segundos y entregó la estafeta ya con olor a cacería. Este relevo bien pudo dictar la sentencia de la competencia.

Pese a que el atleta Rom Akerson correría para la cooperativa el relevo 10, se tuvo que echar mano del suplente Mejía, pues no pudo competir, debido al desgaste sufrido la semana anterior, cuando se proclamó campeón mundial XTerra.

Todo recaía en los pies del azteca Saby Luna quien con un paso devorador finiquitó la carrera. Todo lo demás será historia. La Casa del Pie-New Balance destronó a Coopenae.

Las voces del triunfo

Uno de los atletas que marcó diferencia fue Luis Alonso Rodríguez, quien compitió antes del último relevo. Para él esta victoria tiene un sabor muy significativo.

“Llevamos varios años peleándola. Años atrás se habían cometido algunos fallos, pero en este se pensó muy bien la estrategia. Hay un equipo base y se escogieron los refuerzos que nos ayudaron mucho. Se fueron alineando las cosas para poder tener éxito. Llevo muchos años deseando esto. Llevaba tres segundos lugares y esta vez alcanzar el primer lugar sabe a gloria”, contó Rodríguez.

Por su parte, Gustavo Castro, uno de los directores del equipo junto a Antonio Salas, destacó el proceso que ha traído el grupo de corredores para poder hoy saborear la miel de la victoria.

“Hoy se cumple un objetivo que teníamos desde hace mucho. Tenemos tres años con este proyecto y ya dio el fruto principal. Estamos muy satisfechos por trabajar por ese línea. Creo que fue la carrera de relevos más disputada en los últimos diez años. La lucha fue hasta el último relevo”, comentó Castro.

Otro detalle a destacar es que hubo un trabajo interdisciplinario en esta victoria, que incluye la labor del fisioterapeuta Sergio Méndez, de Sports Balance.

“La carrera fue muy ajustada desde la salida. Para los que estábamos en el staff fue muy estresante de principio a fin. Mi trabajo se centró en la movilización de los atletas y jugamos un papel importante en la preparación del corredor ante el clima extremo, ayudándolo a calentar y preparar el músculo para que no fuera tan brusco salir del carro a calentar a la calle. La activación muscular fue con técnicas manuales y cuando los participantes salían a la calle ya estaban bastante calientes”, expresó Méndez.

Al final, como es característico en este deporte, reinó la buena deportividad con la felicitación de los contrincantes tras una muy digna competencia.

“Felicitamos a nuestros rivales porque sabemos el esfuerzo que pusieron para alcanzar este resultado. Nos sentimos orgullosos y complacidos del trabajo que hemos venido haciendo. Hemos marcado la pauta en el atletismo y eso ha incentivado a otros equipos. El ganador de hoy ha sido el atletismo. Independientemente del resultado, nos sentimos ganadores porque nuestro proyecto crece y se consolida”, concluyó Mauricio Méndez, director deportivo de Coopenae Atletismo.

La cooperativa además colocó a otro equipo dentro del top 10, pues el conjunto Coopenae Triatlón Amateur fue octavo y Coopenae Prensa se ubicó en la casilla 12.

Así terminó la fiesta de un deporte que cada día gana más adeptos, más corredores con consciencia atlética y más personas valientes con el deseo de mejorar día a día en busca de un objetivo en el asfalto.

Nos vemos el otro año.