Kevin Rivera está sano y salvo, en Costa Rica, pero volvió con la incertidumbre de qué pasará con su futuro.
El ciclista tico de 23 años tenía muchas ilusiones y quería que este año al fin lo dejara de perseguir la mala suerte.
Parecía que así era, porque tuvo buenas sensaciones en el Tour de Antalya, en Turquía. Esa fue la competencia con la que debutó como ciclista del equipo ruso Gazprom RusVelo, que hoy está en pausa, como consecuencia del conflicto que tiene en vilo al mundo.
A pesar de que en Turquía se contagió de la covid-19 por segunda vez, el viernes pasado terminó su periodo de cuarentena. El rutero estaba deseoso de regresar a escena, pero todo dio un giro radical, debido a la invasión de Rusia a Ucrania.
“Lo mandaron para la casa porque con esto no hay más carreras. Él tenía un boleto abierto y le dijeron que mejor se regresara y volvía cuando la situación se solucione. Los demás corredores son casi todos rusos, uno de la República Checa y otro de Hungría. Ellos se quedaron en Italia”, reveló Piero Ravaglia, quien es el manager de Kevin Rivera.
Sanción. Este martes se dio a conocer que las selecciones y equipos rusos y bielorrusos fueron excluidos de las pruebas de ciclismo, según anunció la Unión Ciclista Internacional (UCI), que a la vez retiró su estatus UCI al equipo profesional ruso Gazprom RusVelo, donde milita el tico.
La Tirreno-Adriático, la Milán-San Remo y la Vuelta a Cataluña figuraban como las carreras más importantes del equipo y en las que Rivera pretendía estar presente.
“El equipo está con la suspensión de su actividad, porque el embargo de todo el mundo ha excluido a todo lo que es ruso de todo. El equipo de ellos lo patrocinaba Gazprom, el gas ruso, y están con el tema de la sanción que recae sobre el deporte ruso. Ellos como equipo no pueden correr más de momento y Kevin ya regresó este martes a Costa Rica. No se sabe cuál será el futuro, puede ser que si en tres meses quitan las sanciones, vuelven de inmediato a la actividad”, relató Ravaglia.
El representante contó que todos los corredores están en espera de que haya humo blanco y que en algún momento se levanten las sanciones para los representativos rusos.
Esto no es propio del ciclismo. En realidad, las sanciones se están dando para todo lo que tenga que ver con el deporte ruso. Por ejemplo, la UEFA rompió su contrato con el gigante ruso de la energía Gazprom, estimado en 40 millones de euros y que cubría la Liga de Campeones, las competiciones internacionales organizadas por la instancia del fútbol europeo, así como la Eurocopa-2024.
Había ilusión. Indicó que Rivera era uno de los 21 ciclistas que iban muy bien este año, con mucha ilusión; habían comenzado ganando, pero ahora no pueden ir a ninguna carrera, por la suspensión que dictó la UCI, como ente rector del ciclismo en el planeta.
“En las pruebas, Kevin había resultado el mejor del equipo. En los retiros que habían hecho en España era el mejor, tiraba los niveles mejores de resistencia, de potencia, y cosas así, pero a este punto ya no sirve de nada.
“La cosa comenzó horrible desde el punto de vista de esperanzas. Son 21 corredores, pero hay cinco directores deportivos, masajistas, mecánicos, secretarios, choferes. Son unas 50 personas del equipo y la cosa se puso fea”, agregó.
Una de las opciones sería buscar otro equipo. Empero, Ravaglia considera que es una misión casi imposible, porque la temporada está comenzando y ya las escuadras están llenas, con toda la gente que necesitaban.
“El deporte es unión, el deporte es para sociabilizar y para estrechar lazos. El deporte es para unir a la gente y promover valores. ¿Por qué afectarlo? Un equipo como el Gazprom aportaba en Europa –solo el equipo de ciclismo– casi 20 millones de euros. Gazprom también patrocina la Champions League y el Giro de Italia, junto a otro montón de cosas”.
Además, Gazprom RusVelo tenía licencia rusa y es lo que la UCI le suspendió.
“Les dijeron que se mantengan ahí, que no se desesperen, porque tienen la esperanza de poder volver a las carreras”.
Sin tener claro lo que pasará, para Kevin Rivera significa una tranquilidad estar de nuevo en casa, lejos del conflicto. Una de sus esperanzas es que, después de tantos contratiempos, llegue una temporada soñada para él.
A prueba de todo. El ciclista de Pacayas ha tenido que hacerles frente a varios obstáculos. Primero sufrió mononucleosis; luego, no podía salir del país por las restricciones que había durante los primeros meses de la pandemia. Después, se contagió de la covid-19.
También, se le detectó citomelogavirus, ligado a covid-19. Luego, rompió contrato con Bardiani por un desacuerdo suscitado a raíz de la pandemia. Recientemente, al brumoso lo aquejaba una infección intestinal, se contagió de nuevo de covid-19 y ahora está la suspensión del equipo.