Cuidad del Cabo (AFP). Las vuvuzelas que torturan los oídos en los estadios de Sudáfrica-2010 mostraron poder de daño en otras latitudes, al servir para perturbar al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, o quitarle el ojo a un hombre en Zimbabue.
Lugo, cuyo país espera con ansiedad el histórico choque ante España por cuartos de final, fue interrumpido en su discurso anual por un senador opositor que hizo sonar la infernal trompeta.
“Este gobierno es un circo y en un circo siempre hay payasos”, dijo el senador Alfredo Jaeggli al justificar su actitud, vestido como bufón, con un gorro frigio rojo en la cabeza, al estilo Papá Noel.
El presidente del Congreso, Oscar González, solicitó al senador que respetara el discurso del jefe de Estado o que se retirara, pero Jaeggli optó por continuar hasta el final de la alocución presidencial, que duró más de una hora.
"Que respete él al pueblo", contestó el senador quien, de tanto en tanto, exhibió, como si fuera un árbitro de futbol, una tarjeta roja al gobernante.
Otro incidente con la corneta que tantos soplan sin pausa, sin ver el partido ni poder escuchar otra cosa, se produjo cuando un hombre zimbabuense perdió un ojo en una pelea por una vuvuzela, en la ciudad de Bulawayo.
El individuo fue atacado por tres adolescentes que querían recuperar la trompeta de plástico, reclamando que pertenecía a uno de ellos.
Triste fue entonces enterarse que un sonido más musical, el del bombo, no sonará en el Mundial, pues el mítico seguidor de la selección española, Manolo, se tuvo que ir de vuelta a su país con un resfriado muy fuerte.
Será extrañado Manuel Cáceres, de 61 años, aunque entre tanto estruendo no hubiese sido posible ni escuchar sus retumbes, ni de tamboriles, ni estribillos, ni cánticos de aliento, ni nada.
Pero el Mundial lleva el sello de África y el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), el surcoreano Ban Ki-moon, de visita en Libreville, afirmó hoy que "es el pueblo africano" el que va a ganar el Mundial, el primero que tiene lugar en el continente.
"No soy un experto en futbol pero yo sé quién va a ganar la Copa del Mundo. ¡Es el pueblo africano!", afirmó durante un discurso ante la Asamblea General gabonesa, lo que provocó fuertes aplausos por parte de los diputados y ministros presente en el recinto parlamentario.
Ban Ki-moon también utilizó en un pasaje posterior de su discurso una metáfora futbolística, con el objetivo de lanzar a su audiencia un llamado para realizar todos los esfuerzos necesarios para lograr alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio propuestos por la ONU.
"Hoy, le pido a toda la comunidad internacional y a toda África que anoten goles para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio (de la ONU), de la misma manera que se marcan goles en la Copa del Mundo", enfatizó.
Y en aras de dejar atrás el trauma de la eliminación, la Federación de Futbol de Sudáfrica (SAFA) indicó que ha acelerado el proceso para dotarse de un nuevo seleccionador.
El DT brasileño Carlos Alberto Parreira renunció al terminar la participación de los 'Bafana Bafana' en el Mundial-2010.
"Tras un gran debate sobre el futuro del futbol sudafricano, Pitso Mosimane ha sido señalado como candidato" para el puesto de seleccionador, informó la SAFA a través de un comunicado, en el que se alude al que fue colaborador de Parreira.
También están cicatrizando sus heridas con reacciones positivas los chilenos, al recibir como héroes a su selección, eliminada por Brasil (3-0) tras una digna actuación.
Los jugadores recibieron el saludo del presidente Sebastián Piñera en el Palacio de La Moneda y de miles de personas que los esperaban con banderas y vuvuzelas, a su llegada a Santiago tras caer en octavos de final.
"El Mundial terminó para Chile, pero las esperanzas están recién comenzando. Los chilenos sabemos que tenemos una gran selección nacional y podemos mirar el futuro con mucha esperanza. Esperamos que en Brasil-2014, lo mejor del fútbol nuevamente esté en la cancha", dijo Piñera.