Saprissa saldó con un temeroso empate su duelo ante Puntarenas en el Estadio Nacional, un partido que inició ganando pero que, al final, entregó al adversario.
Los ojos se volcaron sobre el trabajo del timonel morado, Alexandre Guimaraes, quien sorprendió a propios y extraños con un puñado de cambios defensivos cuando apenas ganaban por la mínima.
Si otros días el estratega se debatía entre las críticas y alabanzas por su apuesta ofensiva, ayer sus variantes le ganaron el chiflido: salió a cuidar el resultado ante un modesto rival, como los areneros.
Ese fue el gran error de la
Del planteamiento tibaseño inicial, llamó la atención la presencia del delantero argentino Gustavo Fernández en sustitución de Jorge Alejandro Castro.
El debut de
Su mala actuación le valió convertirse en el primer relevo de los morados; le dio paso a Manfred Russell en el terreno de juego.
Un gol mal anulado a Edder Nelson encendió las luces de alarma en Saprissa, y Guimaraes, lejos de buscar aumentar la cuenta, quiso vivir de los intereses.
Jordan Smith relevó a Luis Diego Cordero, y Daniel Colindres, a Walter Centeno; la
Sin embargo, fue ahí cuando peor se vio porque la confusión del bando morado se tradujo en el mejor momento de los porteños.
Daniel Quirós, Edder Nelson y Yendrick Ruiz empezaron a explotar las bandas y una mano de Ricardo Blanco en el área, al 84’, terminó de castigar la falta de iniciativa de los tibaseños con el gol de penal.
Ese fue el destino que se forjó Saprissa, el resultado de apostar poco para ganar poco.