El daño de uno de los fusibles que están en los transformadores del costado noroeste del recinto del cuadro arenero, fuera del estadio, fue el causante del incidente.
Con el apagón el juego se suspendió de inmediato por el árbitro central Rándall Poveda a la espera de que los faros volvieran a encenderse.
El estadio se mantuvo a media luz durante 14 minutos, mientras poco a poco la luz regresaba.
Al momento de la suspensión, el Saprissa estaba en ventaja sobre Puntarenas, 0-1, con un gol de Jairo Arrieta.
Luego de ese compás de espera –que interrumpió el ritmo del cotejo– el duelo entre porteños y saprissistas pudo seguir sin inconvenientes.
Finalizada la primera parte del partido, Marco Espinach, vocero de los naranjas, anunció por el sistema de altavoces del inmueble que por petición del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) se apagarían, una vz más.
De acuerdo con el funcionario porteño esa acción era necesaria para realizar el cambio del fusible dañado.
“El apagón se debió a un problema totalmente ajeno al sistema interno de la iluminación del estadio. Ellos (los del ICE) solicitaron que se apagaran de nuevo para los trabajos”, apuntó el vocero Espinach.
Siete minutos dspués ya habían completado la tarea. El juego no sufrió mas interrupciones.
“Lo que estamos colocando es un ‘portafusibles’ que va instalado al transformador (la torre en cuestión tiene tres de ellos).
“Lo que sucedió fue que el fusible se reventó, posiblemente por una sobrecarga elecétrica”, manifestó José Mora, encargado de la cuadrilla del ICE de Puntarenas.