Alejandro Gutiérrez Montero tenía todo listo para marcharse a los Estados Unidos, en julio pasado, y empezar a estudiar economía en la prestigiosa Universidad de Harvard, uno de sus grandes anhelos, dejando atrás su carrera futbolística como integrante del Herediano, con el cual realizó el proceso de ligas menores.
Gutiérrez, a sus 19 años, había debutado en la Primera División, después de ser goleador y campeón en la categoría Sub 17. Además fue seleccionado y monarca de la Uncaf, con la Selección Sub 20, por lo que todo parecía encaminado a darle grandes satisfacciones al Team.
No obstante, su intención de estudiar fue más grande y, gracias a sus notas y contactos en el fútbol, logró una beca deportiva para reforzar el equipo de fútbol de la prestigiosa universidad, junto a dos estadounidenses, un canadiense y un inglés y así cumplir su objetivo de estudiar economía mediante una disciplina deportiva.
Sin embargo, la pademia de la covid-19 y la cancelación de las clases presenciales evitó que Alejandro pudiera trasladarse a los Estados Unidos, por lo que decidió incorporarse al equipo de Fútbol Consultants Desamparados, de la Liga de Ascenso, donde confirmó su olfato goleador.
“La realidad, para mí es extraño y muy peculiar el jugar en la segunda división y estudiar en línea en Harvard, porque mi idea no era así. Pero ante todo lo que ha sucedido uno debe adaptarse a la situación que vive el mundo y continuar con las metas que nos propusimos”, acotó Gutiérrez.
Con 11 tantos, en siete compromisos que ha disputado, es el máximo goleador del Torneo de Apertura, pese a que se perdió tres juegos debido a que tuvo que atender sus clases y realizar exámenes.
“Llegué a Consultants porque no pude viajar a los Estados Unidos. Por la pandemia suspendieron las clases presenciales y solo se permitía el 40 por ciento de la población estudiantil. El representante de jugadores, José Luis Rodríguez, quien fue quien me ayudó a conseguir la beca, me pidió que los ayudara. Yo estuve de acuerdo en jugar, siempre que no faltara a clases y ellos comprendieron”, indicó.
Buenos formadores. Alejandro explicó que desde que estaba en el colegio se sentía atraído por los números y su deseo era estudiar en una universidad en los Estados Unidos, además añadió que veía el fútbol como una oportunidad para lograr sus metas académicas.
“Siempre he tenido claro que el fútbol era un vehículo para pagar mi educación. Tuve buenos formadores como Minor Díaz y Víctor Mambo Núñez, dos delanteros que me ayudaron a pulir la técnica y me aconsejaron mucho. Además de ir a las prácticas en el estadio con el Herediano entrenaba por aparte, iba al gimnasio y siempre busqué ser competitivo y alcanzar todo lo que me propuse”, confesó Gutiérrez.
En el campeonato de la segunda categoría Alejandro le marcó cuatro goles a Aserrí, dos dobletes a Uruguay, así como un tanto a Barrio México y Puerto Golfito, para convertirse en el máximo artillero y pilar fundamental para que Fútbol Consultans clasificara a segunda ronda del certamen.
“Estoy muy agradecido con el Herediano y Jafet (Soto), que me permitieron jugar y entrenar, incluso me dieron permiso para realizar exámenes y trabajos, pero como la idea es irme a Estados Unidos, no sé si voy a terminar la temporada. Por eso firmé con Consultans, aunque tuve opciones de regresar al Herediano e incluso Breansse Camacho me habló del Cartaginés, pero ya había tomado una decisión”, agregó Gutiérrez.
Buenos consejos. Alejandro es hijo del doctor Adrián Gutiérrez, expresidente de la Comisión de Selecciones de la Fedefútbol y de María Marta Montero, quien jugó voleibol en la Primera División de nuestro país, por lo que tiene claro el ambiente que rodea el fútbol y es precisamente su familia la que le ha inculcado que el estudio es imprescindible para su futuro.
“Uno tiene que poner las cosas en la balanza. Estudiando uno se asegura una carrera y más si es en los Estados Unidos. Como jugador puedes jugar hasta los 35 años, pero, después qué pasa si no tienes una carrera universitaria. Todo eso lo hemos conversado con mis padres y obviamente es la mejor opción, aunque es claro que uno debe enfocarse muy bien de lo que quiere, sino el ambiente del fútbol se lo come a uno”, manifestó Gutiérrez.
El joven artillero de 1,79 metros de estatura contó que jugar en la Liga de Ascenso fue un reto personal, pues era una torneo más físico y más exigente que disputar el campeonato del alto rendimiento. Era una buena oportunidad para tomar experiencia y mantenerse en el ritmo de competencia y así llegar con ritmo cuando deba integrarse a la universidad.
“En Fútbol Consultants hay una buena mezcla de juventud y jugadores que aportan su liderazgo al grupo. Nos gustaría disputar la final del torneo y tratar de llegar a la Primera División. Demostrar que con futbolistas jóvenes se pueden lograr los objetivos, que nos pueden tomar en cuenta y con regularidad y confianza podemos alcanzar nuestras metas, tanto en lo personal como lo deportivo”, explicó Gutiérrez.