La Selección femenina Sub-17 de Costa Rica cayó 1-0 ayer en juego de fogueo ante al Sub-20, disputado en el Estadio Nacional como preliminar del Costa Rica-Paraguay.
Toda prueba es gananciosa para las infantiles femeninas, eso está claro, y el parámetro de ayer en el Nacional no fue la excepción.
El partido se disputó con dos tiempos de 30 minutos cada uno. La Selección Sub-17 lució sobria en su accionar, con el esquema bien definido y lo más importante, mucha actitud positiva.
Empero, con el pasar de los minutos la Sub-20 las metió en su juego, el medio campo comenzó ser comandado por las juveniles y pronto, al minuto 17, cayó el 1-0 tras la buena definición al palo largo de Cristin Granados.
Ese gol lejos de mermar el ímpetu de las mundialistas Sub-17, más bien les inyectó ritmo para buscar el marco de la portero Diana Díaz.
No obstante, el orden defensivo de las juveniles pudo más y frenó todos los intentos de ataque de la Selección Sub-17.
Para el segundo tiempo la situación no cambiaría, la tónica fue la misma con la Sub-17 luchando por el empate, con Gloriana Villalobos como su estandarte y bujía y la Sub-20 aprovechando los espacios para intentar sorprender por la vía del contragolpe.
“Todos los fogueos son importantes porque ya estamos en la cuenta regresiva. Estos juegos nos ayudan a aprender muchas cosas de cara al Mundial que ya lo tenemos encima”, comentó la volante Gloriana Villalobos.
Por su parte, el estratega de la Sub-17, Juan Diego Quesada, reconoció que es mucha la ganancia que le pueden sacar al juego de ayer ante la Sub-20.
“Ellas son más experimentadas y nos hacen cometer errores que tenemos que corregir”; dijo el técnico Quesada.