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Julio Grondona (der.) junto a Diego Armando Maradona y Carlos Bilardo (izq.). El expresidente de la Federación Argentina de Fútbol falleció en el 2014. Fotografía: AP (Natacha Pisarenko)
Eduardo Li consiguió resistir el largo, cansado y tedioso proceso que vive desde mayo del 2015, cuando fue detenido en Suiza por el sonado FIFAGate. El costarricense vivió momentos de quebranto de su salud; no obstante, llegó al día de su sentencia en mejor estado que muchos de los otros implicados.
Sin embargo, otros directivos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), así como de la Confederación de Norteamericana, Centroamericana y el Caribe (Concacaf) tuvieron serios problemas para afrontar el trámite legal, por diferentes circunstancias: la edad o enfermedades. Además, seis fallecieron.
Julio Grondona, por ejemplo, máximo jerarca de la Federación de Argentina a quien en 2017 el exdirectivo de la compañía TYC, Eladio Rodríguez, vinculó con sobornos para adjudicar los derechos televisivos de la Copa Libertadores y Sudamericana, murió en 2014; sin embargo, él no estuvo detenido en ningún momento por este escándalo, ya que se supo después de su muerte.
El primer implicado del caso de corrupción que falleció, ya en proceso, fue el estadounidense Chuck Blazer.
Blazer no pudo ser sentenciado tampoco, pero sí se supo que ayudó a las autoridades estadounidenses en la investigación, además fue clave para la operación que se llevó a cabo en Suiza, en 2015, en la que fue detenido Li.
El estadounidense fue víctima de un cáncer, además de complicaciones por diabetes.
Julio Rocha, presidente de la Federación de Nicaragua, otro implicado en el FIFAGate, no sobrevivió a una enfermedad terminal.
Rocha fue presidente de la federación nicaragüense entre 1987 y 2013, fue detenido en mayo del 2015, pero su deceso se dio en enero del 2018.
José Hawilla, expresidente de Traffic, también falleció, en mayo del 2018; él había aceptado la culpabilidad el 12 de diciembre de 2014 por los cargos de corrupción, extorsión, fraude y lavado de dinero.
Otros funcionarios involucrados en el caso de sobornos de la FIFA que perdieron la vida fueron el argentino Jorge Delheon, un abogado señalado como uno de los encargados de recibir sobornos en América del Sur, así como el brasileño João Havelange, también mencionado en el escándalo.
Hay otros vinculados que están con vida, aunque su salud está un poco deteriorada.
Alfredo Hawit de Honduras padece pancreatitis y diabetes, por otra parte el también catracho Rafael Callejas sufre de cáncer. El paraguayo Nicolás Leoz posee problemas coronarios.
Como esos dirigentes tienen edades avanzadas, este proceso pudo deteriorar su estado de salud. Por ejemplo, Nicolás Leoz tiene 90 años; Hawit, 67; y Callejas, 74.
El único padecimiento con el que tuvo que lidiar Eduardo Li fue la diabetes, situación por la que se mantuvo medicado.