El estratega de Alajuelense, Rubén Israel, tuvo su primera comparecencia ante los medios de comunicación, este martes, y fue claro que es consciente de la presión que tiene el banquillo que asume; sin embargo, llega para trabajar de aquí en adelante.
—¿Cuál es su pensamiento al asumir el banquillo de la Liga?
Estamos muy agradecidos porque nos abrieron las puertas de una institución tan gloriosa como es Alajuelense y de Costa Rica. Venimos siendo dupla (con Nicolás Dos Santos, preparador físico) y nos venimos a unir a una familia que está formada, y hemos apreciado el enorme esfuerzo de la directiva y con el trabajo e inteligencia que hay que tener, se va a lograr la alegría que la afición espera.
"Hemos venido para evolucionar, aprender del fútbol costarricense y aportar lo que en estos años Dios nos permitió aprender del fútbol".
—¿Sabe la actualidad del equipo? Tiene cuatro años sin ganar un título.
La presión es parte de este juego, quien no maneja la presión no puede manejar este juego, si sale campeón en el 2018, en el 2019 hay que ser campeón porque todo lo hecho se va a olvidar. El fútbol es presente, todos vivimos de las alegrías diarias y la presión es parte de este juego, no he venido a esta institución por lo que no ha hecho o no ha podido hacer en estos años anteriores, vinimos para hacer algo nuevo, diferente, donde podamos marcar honradez en el trabajo, dedicación y ojalá nuestra capacidad nos permita llegar a grandes metas, pero no puedo decir que venimos a cambiar la historia porque estaríamos subestimando a todos los colegas. Venimos para honrar el presente y no pagar deudas del pasado.
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—¿Cuál fue la primera impresión que le dejó el equipo?
Estamos muy agradecidos por varias cosas. Primero por el aporte de los colaboradores, son excelentes, y quiero enmarcar a Wílmer López, pero también utileros, médicos... Hemos tenido una gran recepción por parte del presidente. En lo laboral nos ha llamado mucha atención la enorme concentración y el enorme esfuerzo de los jugadores por comenzar la preparación. Tenemos un calendario avasallante y muy poco tiempo de preparación, pero nos llama la atención que la entrega haya sido tan grande, aunque debemos ser claros en muchos aspectos para no generar expectativas. Si junto nueve mujeres embarazadas de un mes, no obtengo un bebé, la evolución es necesaria en toda la vida.
—La dirigencia ha hecho esfuerzo por tener planilla de alto nivel. Algunos refuerzos llegarán sobre la marcha. ¿Alcanza el tiempo para ver una Liga muy competitiva en el inicio del torneo?
Dependeremos mucho de la capacidad de los jugadores que vengan, a veces hay unos que vienen con excelente condición física, pero hay dos condimentos con jugadores nuevo, uno es la adaptación física futbolística al grupo y otra el reconocimiento con el grupo, porque si un equipo no es familia, no es equipo. Nos preocupa más armar la familia. De pronto en las primeras fechas, cuando lleguen los nuevos jugadores, no los van a ver, porque consideramos que no están listos, ya sea por situación física o emocional porque vienen de jugar finales. A ellos les daremos los tiempos necesarios, no vamos a apurar.
—En Ecuador lo despidió la afición de buena manera. ¿Qué tanto se involucra con los aficionados y si esa garra y pasión con la que entrenó hoy forma parte de usted en todos los entrenamientos?
Uno se mete en esto por la pasión, que se empuja mucho por la pasión y nos acompaña toda la vida, pero cuando la perdemos empieza a patinar lo que uno hace. El fútbol no existe sin el hincha y sin el jugador de fútbol, no tenemos razón de ser quienes estamos fuera de este ámbito. En cada país en los que hemos estado, Dios nos permitió ganar varios títulos y mantenemos con todos los hinchas una relación muy estrecha y ojalá podamos tenerla aquí. Cuando uno grita gol en la cancha no piensa en un premio o renovar contrato, sino lo grita porque quiere ganar el partido.
—Como nuevo entrenador de Alajuelense, ¿ha pedido algún refuerzo en específico?
Estamos en concordancia con la Junta Directiva sobre los refuerzos que se están trabajando. Hemos estado al tanto de las incorporaciones, sí le hemos hecho algunos pedidos en algunos puestos, que no hemos podido cubrir, pero el presidente y la Junta Directiva trabajan en eso. No es tan factible que el jugador centroamericano vaya a Suramérica o que el suramericano venga a Centroamérica.
—Uno ve el pasado de Alajuelense, los últimos seis técnicos de Alajuelense si acaso duraron un torneo y medio. Usted tiene varios equipos en los últimos años. ¿Será esta unión la posibilidad de que ambos convivan juntos más tiempo?
Nosotros por suerte hemos terminado los ciclos en los equipos en que hemos estado y en muchos casos se han terminado con mucho éxito, pero aún terminando con éxito los ciclos son ciclos. No sé qué irá a pasar aquí, pero generamos un contrato en el que en la redacción del mismo, la parte económica no coaccione a ninguna de las dos partes, si nuestra relación debe existir, que exista porque nos hacemos bien mutuamente. Es un contrato de caballeros, que nos queremos hacer bien las dos partes y ojalá estemos muchos años juntos, pero con la opción de terminar el contrato sin que exista coacción para alguna de las dos partes. Mi agradecimiento por estar en este país vale más que el dinero.
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—Cuando estuvo en El Salvador, ¿fue lo más cercano que estuvo del fútbol tico o tuvo un acercamiento para venir acá?
El mayor acercamiento fue en Copa Oro y la eliminatoria mundialista dirigiendo a El Salvador y enfrentando a Costa Rica. El estudio nuestro siempre fue para enfrentar a la Selección de Costa Rica, no un estudio sobre el fútbol tico, hasta hace unas semanas atrás que el presidente se comunicó con nosotros y en equipo pudimos observar varios partidos.
—¿Qué conclusiones saca de Alajuelense?
Hablar en este momento de la Liga sin terminar de conformar el plantel genera expectativas que no quiero generar, pero lo que le puedo hablar del fútbol tico, en general, es que hay vigencia importante, por la presencia en mundiales, que marca un crecimiento muy grande en muchos aspectos, por ejemplo, ahora el fútbol costarricense es muy respetado en Suramérica, han ganado mucho en posesión de balón, hay conceptos ofensivos muy importantes, riqueza técnica, pero creo que les falta mayor crecimiento en aspectos defensivos. Estoy hablando de campeonato nacional, no de Selección.
—¿Qué sabe de Jonathan McDonald?
Es un paso trascendental su renovación, para la hinchada, el fútbol de la Liga, para nosotros como cuerpo técnico, es muy importante tener un jugador de esa categoría; él podría estar jugando en cualquier parte del mundo, pues en los videos he visto su movilidad, entrega, su pasión. Será muy importante, pero de los temas que más me preocupa es saberlo rodear con jugadores que lo habiliten o le quiten determinados trabajos que él hace, que a veces lo alejan del área.
—¿Cómo nació la idea de trabajar con tecnología en el fútbol?
Para la gente de mi edad reciclarse en la tecnología no es solo usar el celular, la tecnología ya está incorporada en el fútbol. Quien no utilice la tecnología no está viendo más allá, la tecnología permite análisis, ver cosas del rival. Ahí se desarrollan técnicas, recorridos, sectores de marca. A veces pasa también por las individualidades.