El duelo de mañana ante Puntarenas será el primero de cuatro partidos cruciales que tendrá Saprissa en los próximos 15 días.
Los areneros serán el punto de partida en una seguidilla de juegos que llevará a los tibaseños a la casa de Herediano el próximo miércoles, a recibir a Santos el siguiente domingo y a enfrentar a Alajuelense siete días después.
Todos serán pulsos de exigencia, pero los clásicos con los florenses y manudos sin duda marcarán mucha de la temporada para el conjunto tibaseño.
“Van a ser dos semanas claves, ahí vamos a demostrar de qué estamos hechos, cuatro juegos que van a ir dictando cómo estamos. Vamos a haber recuperado más gente y a estar más fuertes en el camerino”, vaticinó Diego Estrada.
“Vienen 15 días difíciles, pero ahora el que está es Puntarenas, tenemos que sacar los puntos en casa y después pensar en los demás”, afirmó a su vez Hansell Arauz.
Escala de importancia. Por todo eso es que el arranque de ese afanoso camino para Saprissa tendrá como principal requisito una victoria, primero porque está en su casa, luego porque no se pueden dar el lujo de generar más dudas.
Ganar, y ganar bien, le permitiría a los dirigidos por Rónald González reforzar la buena imagen que dejaron en Coronado.
Ayer incluso les dieron una buena noticia, pues el boliviano Carlos Saucedo ya cuenta con el permiso de trabajo y puede jugar.
Herediano, hasta hoy líder del certamen, le ofrecerá a los morados su primera prueba de fuego en este campeonato, mientras que el remozado Santos tratará de demostrar que el triunfo ante el Team no fue obra de la casualidad.
Del duelo con la Liga no hay nada qué decir que no se sepa, pues aparte de ser el pulso más esperado en ambas aceras, permitiría enviar un mensaje claro al campeonato: el de la solidez y la ambición o el de las dudas y el pesimismo.